Si todo lo que te pones encima comunica, entonces cuéntanos qué ven los demás cuando abres tu bolso y sacas tu labial. ¿Acaso es una pieza atractiva, bien cuidada y digna de presumir? Como dice la propia Carolina Herrera: «No entiendo la moda sin la belleza”, así que es la pionera del maquillaje ready to wear.
Carolina Adriana Herrera, hija de la fundadora de la firma internacional, es quien desde hace varios años está al frente de algunos proyectos. A través de su frescura fue que la línea de fragancias se convirtió en un hit al que cada temporada se agregan nuevos frascos.
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Con ella al frente, la mano del director creativo, Wes Gordon, y la ayuda de la consultora de make up Lauren Parsons es que el mercado del maquillaje estrechó su relación con la moda al llevar a las tiendas una serie de lipsticks que se pueden personalizar.
Los labiales Carolina Herrera, que llevan en el mercado un año y medio, pueden comprarse por separado y luego “vestirse”. Es decir, a través de los expertos decides si tu tono ideal es mate, satinado o luminoso, aunque la tarea sigue cuando eliges cómo recubrir tu lipstick.
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Las tapas se venden por separado y los prints cambian cada temporada, además de que hay algunos que salen únicamente en fechas especiales, ideales para coleccionistas. La carcasa tiene la peculiaridad de poder anexarle un colgante y sobre éste agregar diversos charms, lo que convierte tu make up en un accesorio.
La firma asegura que anteriormente el maquillaje era sólo para usarlo en el tocador, aunque ellos consideran que si éste simboliza tu forma de expresarte deberías llevarlo puesto y a la vista, como si fuera una pieza de joyería.
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En México, un labial de esta colección ronda los 500 pesos, las tapas arrancan desde los 350, el colgante extra otros 350 y los charms, que pueden ser desde borlas hasta figuras de joyería, rondan los 300 pesos cada uno.
Sin duda es una nueva manera de destapar nuestro estilo. ¿Vestirías tu maquillaje?