La escritora del género de terror Sandra Becerril insiste en quitarles el sueño a sus lectores con historias que erizan la piel. “Me encanta creer que hay algo más que nosotros, que no estamos sentados solos en una habitación”.
Por Pepe Real
Ahora la también guionista y directora lanza el libro El silencio de todos los muertos -con el que ganó el Certamen de Novela de la editorial De otro tipo-, el cual gira en torno a una serie de experiencias fantasmales desde la perspectiva de una niña que va creciendo junto a sus pesadillas. “Hay temores, horror y sobre todo una atmósfera de que hay algo extraño que en cualquier momento saltará para morder y acabar con todo”, enfatiza Sandra.
La nominada al Ariel en la categoría Mejor Guión Adaptado por Desde tu infierno, confiesa que ya tenía muchos años elucubrando esta historia, pero el momento de escribirla surgió cuando al pasar por la casa donde solía vivir de niña, su auto se detuvo.
“Así de simple, no encendió más. Me percaté que esa construcción aún me daba miedo y que era la señal perfecta para narrar. Para escribir la novela visité panteones, hice tours en lugares embrujados y me empapé de la atmósfera que necesitaba. Todos los sitios de la novela son reales. Me di cuenta que los muertos viven de sus silencios y secretos, que se van sin que nadie los conozca en realidad”.
Para Sandra, su camino como escritora no ha sido nada fácil. Cuenta que al mismo tiempo que estaba embarazada estudiaba un diplomado en novela cuando el profesor decidió ya no permitirle participar en clases, no escuchaba sus críticas literarias, e incluso le dijo: “Aprovecha ahora que puedes, ésta será tu última novela, con un hijo y tú sola nunca más volverás a escribir o a hacer algo de provecho”.
En lugar de desmotivarla, esta situación la empoderó. “Me discriminó durante todo mi embarazo. Eso me dio fuerza. Ender nació un mes antes de terminar el diplomado, volví a la semana de dar a luz. De trabajo final, no entregué una, sino tres novelas: Suspiro Azul, Cementerio de Vidas y Ámame más, las tres ya publicadas en la actualidad”, resalta la autora.
Sandra, ¿has experimentado fenómenos paranormales?
Creo en fantasmas, ovnis, duendes y demonios. Viví en una casa al sur de la Ciudad de México por 15 años que es considerada como una de las más embrujadas de México: vi cosas moviéndose, escuchábamos ruidos. Las películas se quedan cortas al describir ese tipo de eventos. Viví aterrada toda mi infancia, pero a la vez quería tener la misma sensación de quitarle el sueño a la gente como esas presencias me lo arrebataron a mí, por eso comencé a escribir historias de terror.
¿Has tenido pesadillas, o algún lector te ha dicho que le has provocado sueños terroríficos con tus novelas?
He tenido pesadillas por mi obsesión de escribir, los personajes me torturan hasta que termino sus historias. Me pasa muy seguido que estoy escribiendo algo, voy a dormir y en esas pesadillas encuentro la respuesta al conflicto de los personajes. Y sí, tengo muchos malos sueños, muy vívidos e incluso con inicio, desarrollo, vuelta de tuerca y final. He intentado escribirlos, pero cuando los pongo en papel resulta que no son tan interesantes como los percibía dormida. Y sí, también me han escrito algunas personas diciendo que les he provocado pesadillas, sobre todo por libros como Desde tu infierno y Tu cadáver en la nieve.
En El silencio de todos los muertos, una de las protagonistas afirma: “Esta vez dormiré tarde para vivir lo más posible por si mañana amanezco muerta”. Es una frase muy ad hoc ante la pandemia que estamos viviendo, en el sentido de apreciar al máximo la vida mientras podamos…
La novela la escribí hace dos años, antes de la pandemia, pero quizá se podría aplicar a muchos momentos de la vida en que tenemos ese miedo. Con esa frase intenté transmitir el pavor de saber que ese puede ser tu último día, tu último sueño por muchas razones, sobre todo por un miedo profundo y paralizador de no haber vivido la vida mientras la teníamos en las manos. Pensamos que siempre habrá más tiempo, pero es una mentira.
Eres conferencista, guionista, directora, escritora… ¿qué más le falta por hacer a Sandra Becerril?
Todo, comerme el mundo. Me gustaría que mis letras me sigan llevando a lugares que no conozco, que se filmen los guiones que tengo pendientes, llevar a mi hijo a cumplir cada uno de sus sueños por más descabellados que sean, y dedicarle los míos. Que mis personajes e historias rompan con la idea de que las mujeres no podemos escribir terror. Y me falta escribir la mejor novela y guión de mi vida, siempre es el siguiente. Ah, y casarme con Cillian Murphy, jajaja.
¿Qué consejo le darías a la adolescente Sandra Becerril que escribía historias de sus compañeros de secundaria, sobre todo de amor, y luego se las regalaba?
Que escriba de todo, de amor, terror, comedia o lo que le venga en gana, pero que nunca deje de escribir. Y que, aunque en su momento crea que tomó pésimas decisiones, en realidad todo pasa y todo es un aprendizaje continuo que al final la llevará al camino que sueña. Que mande al demonio a todos los que dan su opinión sin pedirla, es imposible darles gusto a todos. Suponer lo que piensan los demás de uno es una pérdida de tiempo porque jamás lo sabremos en realidad.