Es momento de arreglarse y regresar a un verano glamuroso, y la única manera de lograrlo es con un vestido elegante y sofisticado con el que deslumbrarás más que el sol.
No estoy hablando de prints con flores, sino de vestidos con mucha personalidad y que puedes usar en cualquier momento del día, con los que te verás muy arreglada, pero tampoco exagerada, ¡simplemente on point!
Los tonos que no deben faltar para enamorar el verano son el blanco, azul celeste y los estampados. Los textiles satinados son ideales para el calor.
Si eres de piel morena, déjame decirte que el verde esmeralda va perfecto con tu tono de piel y te hará lucir una tonalidad más bronceada.
Procura que los vestidos elegantes que uses en el verano sean en corte midi o mini para que puedas resaltar la forma de tus piernas. Para las chaparritas, los vestidos son ideales para lograr un efecto de altura.