¿Quién no ha escuchado hablar de Alaska, un lugar de ensueño que tiene distintas maneras de explorar? Nosotros iniciamos nuestro viaje por Anchorage, la ciudad más poblada de este destino.
Anchorage
En Anchorage se respira una vibra que combina lo moderno con el entorno natural, el cual destaca por sus variaciones de tonalidades. Todo un deleite para las pupilas.
Una de las atracciones más visitadas, no tan lejos de Anchorage, es el Glaciar Holgate, ubicado en el Parque Nacional de los Fiordos de Kenai. Para llegar al imponente muro de hielo debes abordar un crucero que navega por la Bahía Resurrección y los Fiordos de Kenai, gozando de escénicos paisajes durante todo el trayecto con oportunidad de ver fauna marina como nutrias y ballenas jorobadas.
El recorrido está disponible en diversos formatos de tiempo, desde cuatro hasta ocho horas y media, así que te recomendamos no agendar otra actividad ese día. Además, no es necesario, porque desde que sales de tu hotel puedes disfrutar de maravillosos paisajes; el viaje por carretera entre dos cordilleras de montañas, las del parque estatal Montañas de Chugach y Kenai, te acompañarán hasta el pintoresco puerto.
Denali
Nuestro siguiente destino fue Denali, y nos tomó alrededor de cuatro horas llegar hasta ahí desde Anchorage. Pero en el camino nos detuvimos en Talkeetna, un pueblo al estilo del viejo oeste lleno de curiosidades.
Si lo tuyo es el alpinismo, Talkeetna es la puerta para Denali, el pico más alto de Norteamérica, un reto para los expertos. Si no tienes experiencia, ni siquiera lo intentes.
Eso sí, no te vayas sin deleitar tu paladar en Denali Brewpub, un restaurante que ofrece una amplia variedad de cervezas artesanales y comida gourmet de temporada como sopa de langosta y fish & chips.
Luego de un breve recorrido en Talkeetna seguimos nuestro camino a Denali. Una vez ahí nos adentramos en el Parque Nacional y Reserva Denali en un tour a bordo de un autobús. Durante el recorrido de alrededor de cuatro horas te puedes cruzar con animales como osos, alces, lobos, carneros y diferentes especies de aves.
Toma en cuenta que durante el trayecto no habrá tiendas ni restaurantes, así que puedes llevar tus propios snacks y bebidas, mismas que podrás disfrutar en los descansos asignados durante el tour.
Otra manera de contemplar Denali es desde las alturas en un tour a bordo de un helicóptero. Captura las mejores fotografías con vistas de 360º de este inigualable paisaje donde tendrás la oportunidad de admirar con detalle cada uno de los elementos que lo componen.
