El brunch del Hotel Andaz es de esos planes que se sienten como una mini escapada dentro de la ciudad. Rica comida, ambiente con estilo, buena música y cócteles que te hacen olvidar que mañana es lunes. Es el lugar perfecto para estirar la mañana hasta la tarde, brindar sin prisa y dejarse consentir. Y si después del postre todavía te cuesta levantarte… no te preocupes, a todos nos pasa.
Desde la entrada, el ambiente invita a quedarse. La arquitectura del hotel combina líneas limpias con materiales cálidos, iluminación natural y un diseño interior que fluye sin rigidez. El restaurante, amplio pero acogedor, se llena de un murmullo agradable: conversaciones, risas, brindis discretos y todas las personas disfrutando de una tarde muy agradable.
El buffet es un espectáculo en sí mismo. Distribuido por estaciones, cada una cuidadosamente montada, refleja el esmero del equipo culinario. Merecen mención especial: croissants hojaldrados, panes de masa madre, y unos postres que se vuelven los favoritos en cuanto se prueban. Junto a ellos, una selección de quesos artesanales y charcutería curada localmente abre el apetito con clase.
En la zona caliente, se encuentran clásicos del brunch ejecutados con precisión: huevos al gusto, ¿, chilaquiles con totopos crujientes y salsas preparadas al momento, barbacoa calientita, una selección de pizzas preparadas el momento que salen cada hora.Todo convive con ingredientes frescos, de temporada, y presentaciones que respetan tanto la estética como el sabor.
Uno de los puntos fuertes del brunch del Andaz es su raw bar, una estación que deslumbra por frescura y variedad: Camarones de gran tamaño, tiraditos con leche de tigre cítrica y ceviches servidos en porciones pequeñas pero intensas, despiertan los sentidos y le dan un toque costero a la experiencia.
La barra de mixología es otro universo a descubrir. Más allá de las clásicas mimosas, los bartenders ofrecen cócteles de autor creados exclusivamente para el brunch. Algunos juegan con infusiones herbales, otros con frutas exóticas o destilados mexicanos, logrando combinaciones que sorprenden y encantan. Para quienes prefieren opciones sin alcohol, los jugos prensados en frío y mocktails frutales no se quedan atrás.
El servicio, atento y relajado, hace que todo fluya con naturalidad. El equipo del restaurante sabe cuándo aparecer y cuándo dejar espacio, y están siempre dispuesto a explicar, recomendar o simplemente conversar sobre el menú, los ingredientes o el concepto detrás de cada plato.
¿Vale la pena? Totalmente.
El brunch del Hotel Andaz es de esos planes que se sienten como una mini escapada dentro de la ciudad. Rica comida, ambiente con estilo, buena música y cócteles que te hacen olvidar que mañana es lunes. Es el lugar perfecto para estirar la mañana hasta la tarde, brindar sin prisa y dejarse consentir.
Info práctica:
- Días: Todos los domingos
- Horario: De 12:00 pm a 4:00 p.m.
- Ubicación: Restaurante del Hotel Andaz
Perfecto para ir en pareja, con amigos o en plan dominguero deluxe contigo mismo.