Gypsy Rose Blanchard salió de la cárcel bajo libertad condicional, luego de pasar siete años presa por planear y ejecutar, junto a su novio Nicholas Godejohn, el asesinato de su madre, quien por años la hizo pasar por enferma.
La madre de Gypsy, Clauddinnea “Dee Dee” Blanchard, fue diagnosticada con el síndrome de Munchausen por poderes, una enfermedad mental que genera una forma de maltrato infantil.
“El cuidador del niño, con frecuencia la madre, inventa síntomas falsos o provoca síntomas reales para que parezca que el niño está enfermo”, explica la página Medline Plus.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida por Gypsy-Rose Blanchard-Anderson (@gypsyrose_a_blanchard)
Gypsy fue llevada por su madre a distintos médicos para que la trataran por problemas que no padecía, como cáncer y distrofia muscular. Además, sacaba provecho de eso, ya que ambas recibían donaciones y ayuda de organizaciones benéficas.
Cuando alguien pedía su historial clínico, su madre decía que los documentos se habían perdido durante el huracán Katrina.
El asesinato
Gypsy Rose conoció a Nicholas Godejohn a través de una aplicación de citas, por la que estuvieron platicando por un largo tiempo hasta que se enamoraron. Todo esto sucedía a escondidas de Dee Dee.
Su amor era tan grande que decidieron conocerse en persona, por lo que quedaron de ir al cine, cita que aprovecharían para que Nicholas también se presentara con Dee Dee; sin embargo, todo salió mal y la madre de Gypsy se opuso a la relación.
Para quitarla del camino, la pareja planeó su asesinato. Cuando Dee Dee dormía, Gypsy le abrió la puerta, le dio un cuchillo, una cinta adhesiva y unos guantes para que la acuchillara. Mientras todo eso ocurría, Gypsy Rose esperaba en el baño.
La pareja trató de huir, pero finalmente fueron atrapados. Él fue condenado a cadena perpetua por el asesinato y ella logró un acuerdo: se declaró culpable y los fiscales solo la acusaron de asesinato en segundo grado, por lo que su condena fue de 10 años.
Tras cumplir ocho, fue liberado del Centro Correccional de Chillicothe en Missouri.
«Estoy lista para la libertad. Estoy listo para expandirme y creo que eso se aplica a todas las facetas de mi vida», le dijo Gypsy a la revista People.
“No estoy orgullosa de lo que hice”
«Ella no se merecía eso», comentó Gypsy en una reciente entrevista con la revista People, en la que también describió a su madre como una mujer enferma y desafortunadamente que no estaba lo suficientemente educada para darse cuenta.
“Ella merecía estar donde yo estoy, sentada en la cárcel cumpliendo condena por comportamiento criminal», expresó.
La mujer de ahora 32 años y quien está casada con el maestro Ryan Anderson, recordó que estaba limitado en lo que podía ver y decir. Dijo que no conocía el mundo exterior y que solo estaba en las películas de Disney.
«Nadie me escuchará decir que estoy orgullosa de lo que hice o que me alegro de que esté muerta. No estoy orgulloso de lo que hice. Me arrepiento todos los días», afirmó.
Ahora, Gypsy se prepara para contar su propia historia a través de la docuserie de Lifetime, The Prison Confessions of Gypsy Rose Blanchard, que se estrenará el 5 de enero.
«Quiero asegurarme de que las personas en relaciones abusivas no recurran al asesinato. Puede parecer que todas las vías están cerradas, pero siempre hay otra manera. Haz cualquier cosa, pero no tomes este curso de acción», finalizó.