Durante la primera entrega de los Premios Fénix a lo mejor del cine iberoamericano que se realizó en la Ciudad de México, fue reconocida la trayectoria del cineasta Arturo Ripstein, además la «La Jaula de oro» se coronó con tres estatuillas, seguida de «Heli» y «Las brujas de Zurragamurdi», con dos cada una.
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El Teatro de la ciudad abrió sus puertas para recibir a los más destacados exponentes del cine en ibérico, antes de iniciar la ceremonia, los actores Maribel Verdú y DanielGiménez Cacho leyeron los nombres y edades de cada uno de los desaparecidos en Iguala, Guerrero, a finales del mes pasado. El discurso de apertura corrió a cargo del Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, quien destacó la importancia de esta entrega de reconocimientos.
Para la cinta «Heli», de Amat Escalante, la velada fue provechosa al lograr coronarse en las categorías de Dirección y Guión; la cinta española «Las brujas de Zugarramurdi» también logró el mismo número de reconocimientos en las categorías de Diseño y Música.
La emoción se vivió cuando se dieron a conocer a los ganadores de la estatuilla en forma de huevo y fue la cinta «La jaula de oro», de Diego Quemada-Díez, la que logró tres galardones en los rubros de Edición, Sonido y Película, lo que emocionó al director.
Viggo Mortensen logró una estatuilla como Mejor Actor por su participación en la cinta «Jauja», mientras que en los rubros de Fotografía fue para Julián Apezteguia por «El ardor»; Documental, para «La marxa», de Jordi Morato; Trabajo Crítico, para José Carlos Avellar, y Vestuario, para Chris Garrido, por «Tatuaje».
El Premio Fénix de los exhibidores fue para «No se aceptan devoluciones», de Eugenio Derbez.
En la categoría de Actriz, el premio fue para Leandra Leal por «O lobo atrás da porta», y el Premio Fénix fue al Festival de Nuevo Cine Latinoamericano, de La Habana.
Antes de iniciar el evento, algunas de las personalidades más importantes del séptimo arte en México. Checa cómo fueron vestidos a la gala que se llevó a cabo en la Ciudad de México.
Los actores aprovecharon la presencia de los medios nacionales e internacionales para manifestar su indignación por la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en Guerrero, ocurrida el pasado 26 de septiembre. Algunos portaron un pequeño letrero rojo en donde se podía leer fases en apoyo a los familiares de los desaparecidos; otros, como Luis Gerardo Méndez e Irene Azuela portaban un tatuaje temporal de un mapa del país teñido de rojo.