Alosian, Matías y José Pablo celebran con mucho estilo este día mágico
Cuando niños, todos procuramos dormir temprano la noche del 5 de enero para madrugar al día siguiente y descubrir los regalos que los Reyes Magos nos habían traído. Sin embargo, en algunos casos la emoción no nos permitía conciliar el sueño tan fácilmente, y aunque muchos tratamos de observar a la trinidad mágica, nuestros intentos eran vencidos por el sueño que nos atrapaba a altas horas de la madrugada.
Ahora los tiempos han cambiado, los aparatos tecnológicos han sustituido aquellos juegos de mesa o muñecos de acción, motor de interminables tardes de imaginación. No obstante, la ilusión de recibir regalos de los Reyes Magos sigue intacta, y mientras haya niños siempre existirá esa magia.
Por ser un día especial, EstiloDF juntó a tres hombres, reyes en lo que hacen, para que nos platicaran sus memorias de infancia y cómo vivían una de las épocas más increíbles para un niño.
José Pablo Minor
¿Qué te gustaba cuando llegaba el Día de Reyes?
Siempre fue una época mágica, todo el año esperaba que llegara ese momento. Lo que más me gustó del Día de Reyes fue una vez que les puse alimento y agua a los animales que traían, y al día siguiente ya estaba movida el agua y no estaban las croquetas, me emocioné mucho.
¿Cuál fue el mejor obsequio que recibiste?
Un dinosaurio de Jurassic Park, soy fan de los dinosaurios, para mí simbolizan mi infancia.
¿Cuál fue el regalo que no te trajeron?
Ahí hubo algo interesante. De chiquito no tenía idea de qué se podía pedir y qué no. Yo era amante de los animales y les pedí un tiburón y un león; en mi mente los quería reales y de repente me los traen de plástico y chiquitos, pensé que no habían entendido; fue un momento bastante triste, pero siempre me fue bien.
¿Consideras que esta tradición ha cambiado desde los días en que eras un niño hasta hoy?
La verdad estoy un poco alejado, ya como tal dejé que los Reyes Magos les trajeran a los niños chiquitos y no a mí, pero creo que sí ha cambiado con todo esto de la tecnología; las modas se transforman, definitivamente hay evolución y el movimiento es vida, entonces está padre.
¿Qué no te gustaba de esta época cuando eras niño?
La comida no me gustaba mucho, ni el bacalao, ni los romeritos, siempre me quedé en la zona de comer pasta.
¿Qué extrañas de ser niño?
Las no responsabilidades. Definitivamente hay un cambio cuando te dicen la verdad de los Reyes Magos, tu vida cambia. A partir de ahí te das cuenta que en el mundo hay cosas malas; antes era portarse bien para recibir, pero definitivamente extraño el poder jugar, que mi única responsabilidad sea estar bien en la escuela y con mis papás.
¿Recuerdas cuándo te rompieron esa ilusión de los Reyes Magos?
Sí, estaba con unos amigos y de pronto empezaron a platicar del tema, ya tenía como 11 o 12 años, y lo empecé a defender; luego llegué a mi casa y mi papá y mi hermano me empezaron a explicar. Yo seguía en el punto de que sí existe, hasta que empecé atar cabos y lo entendí. Con razón veía juguetes en el clóset de mi papá.
Si fueras un Rey Mago, ¿qué regalo te gustaría dar y a quién?
Estuve viendo un documental que se llama La sal de la tierra, y al final de la carrera de Sebastián Salgado él le dio un regalo a la tierra: consiguió muchísimas hectáreas y volvió a plantarlas; han pasado varios años y ahorita ya hay hasta jaguares y volvieron muchísimas especies de flora y fauna. Creo que ese sería mi regalo, porque es lo que más necesitamos.
Y en lo particular, ¿qué regalos te ha dado tu carrera?
Muchos, día a día me llena de regalos y bendiciones porque es un aprendizaje, y el aprendizaje es un regalo.
¿Qué proyectos tienes para 2016?
Termino con la telenovela Pasión y poder, es un proyecto del cual estoy muy feliz de ser parte. Por otro lado, más o menos por marzo o abril empezará un proyecto de cine que me trae vuelto loco; para mí el cine es lo máximo, y poder incursionar me tiene muy contento.
Matías Novoa
¿Qué te gustaba del Día de Reyes?
Voy a hablar del Día de Reyes como si fuera Navidad porque en Chile no lo celebramos. Siempre fue con mucha ilusión, feliz de que esa noche llegaban los regalos; siempre le pedía a Santa Claus ciertas cosas y sabía que algunas no iban a llegar porque mis papás no podían comprarlos, pero la mayoría de las veces mis papás se portaban súper bien porque me traían los regalos que realmente quería. Era un día lleno de ilusión, nos juntábamos todos nuestros primos, es bonito recordarlo.
¿Cuál es el mejor regalo que recuerdas?
El que más me marcó fue una bicicleta, mi primera bicicleta; era una bicicross de esas ochenteras, y fue con una tarjeta que me encontré en el árbol después de haber repartido todos los regalos. Encontré la tarjeta con un hilo y decía: “Santa Claus quiere que sigas el hilo”; comencé a seguirlo y se metía por cuartos, salía, y de repente me encontré con la bicicleta y me quería morir, tenía como cinco años, fue una gran emoción.
¿Y no has sabido nada de esa bicicleta?
No tengo ni idea, me encantaría haberla conservado, la usé muchísimos años; la fui enchulando, le cambié las llantas, después la regalé y me compré una más grande.
¿Y cuál fue el regalo que no te dieron y te quedaste con las ganas de tener?
Siempre me distraían con otros regalos, no me daban el que yo quería, pero me daban otro que también estaba padre; siempre fueron acertados mis padres, sabían muy bien lo que quería.
¿Consideras que esta tradición ha cambiado desde los días en que eras un niño hasta hoy?
Ha cambiado la manera de ver la Navidad, las personas se han vuelto más consumistas, los centros comerciales están llenos, antes se compraba en ciertas tienditas; después de 25 años veo que la gente ya va a un centro comercial y ahí encuentras todo, ven quién da el regalo más grande. Se ha perdido el significado de unidad porque estas fechas son para unirse con la familia, tener un momento de regocijo, y eso se ha perdido.
¿Qué es lo que más extrañas de ser niño?
La ilusión de saber que va a llegar Santa Claus, que no sabes dónde va a estar y lo buscas, que no lo puedes ver, es mágico.
¿Cuándo te enteraste de la terrible verdad de su existencia?
Por mis primos, eran más grandes y en algún momento se les salió; no lo podía creer y empecé a averiguar de dónde salían los regalos, me pregunté por qué los guardaban en un cuarto si iba a llegar Santa Claus. Mis primos lo delataron y perdí esa ilusión.
Si fueras un Rey Mago, ¿qué regalo te gustaría dar y a quién?
Obsequiaría un juguete, me encantaría regalarles a todos los niños del mundo aunque sea un cochecito.
¿Y cuáles son los regalos que te ha dado tu trabajo?
El conocerme a mí mismo, todo el tiempo uno se describe; esta carrera me ha hecho ver el mundo de otra manera, desde otro punto de vista.
¿Qué no te gusta de esta época?
Estar lejos de mi familia. Yo paso la Navidad con mi hijo, él vive aquí con su mamá, no me pierdo esa fecha con él.
¿Qué proyectos tienes para 2016?
Estreno una serie que se llama Dos lagos, es de horror, aún no se decide cuándo se va estrenar, y luego voy a empezar con otra serie.
Alosian Vivancos
¿Qué recuerdas del Día de Reyes?
Se hacía una comida, se compraba la rosca, y la verdad es que no somos mucho de celebrar estas fiestas.
¿Y qué recuerdas de esta época en tu infancia?
En mi casa éramos muchísimos, recuerdo que teníamos una sala muy grande, y antes de que entráramos los hermanos, la llenaban de regalos. Entrábamos corriendo en busca de presentes.
Pero hacías tu lista de regalos…
Sí, a veces traían más de lo que esperábamos.
¿Alguna vez no te trajeron un regalo solicitado?
No, tampoco era muy exigente, había temporadas en las que no teníamos mucho y sabía que no podía tener mucho, pero siempre estaba satisfecho.
¿Te quedaste con ganas de algo?
Siempre había soñado con un coche de control remoto; al final me lo trajeron y era el más feliz del mundo, pero nunca he exigido nada.
¿Consideras que esta tradición ha cambiado desde los días en que eras un niño hasta hoy?
Creo que tuve una infancia bastante distinta a los demás niños; tengo 39 hermanos, no es muy típica o común mi historia; sí que he tenido una vida distinta, cuando nos separamos cada cual con su madre, todo era más tranquilo.
Si fueras un Rey Mago, ¿qué regalo te gustaría dar y a quién?
No haría regalos físicos, sino que cambiaría la energía de las personas. Hay mucha gente que se enfoca en lo negativo, y es necesario abrir los ojos.
¿Qué regalos te ha dado tu trabajo?
Me ha cambiado la vida, este proyecto fue inmenso (Club de cuervos). Desde que salió, para mí todo ha cambiado, pero en general los regalos que me ha dado es viajar y conocer el mundo.
¿Cómo te sientes de tu participación en “Club de cuervos”?
Nunca pensé que fuera a ser tan grande el proyecto, no imaginé tanto, ya lo ha visto mucha gente, estoy feliz.
¿Qué planes tienes para 2016?
Por el momento no está nada confirmado, pero se ha hablado de teatro, cine y tele, están a punto de confirmar.
FRASES
“Definitivamente hay un cambio cuando te dicen la verdad de los Reyes Magos, tu vida cambia”
José Pablo Minor
“Obsequiaría un juguete, me encantaría regalarles a todos los niños del mundo aunque sea un cochecito”
Matías Novoa
“Siempre había soñado con un coche de control remoto; al final me lo trajeron y era el más feliz del mundo, pero nunca he exigido nada”
Alosian Vivancos
