Tener una piel perfecta no es tarea fácil, y menos cuando llega a habitar algún grano en nuestra cara, pues sabemos que corremos un fuerte riesgo de que se infecte o deje una cicatriz si lo exprimimos.
Si bien existen cientos de productos para eliminarlos, también puedes recurrir a los ingredientes que se encuentran en tu casa, y aunque tal vez no sean tan rápidos como una crema que contenga ácido salicílico, no quiere decir que no sean efectivos. Por eso te hablamos del bicarbonato de sodio.
Este polvo blanco es muy útil como remedio de salud, pues ayuda a alcalinizar el organismo, pero ¿sabías que es una excelente arma para cuidar el equilibrio de nuestra piel?
Así que si tienes una espinilla o aún no has podido eliminar el acné en tu cara, no te preocupes, te presentamos una mascarilla casera que reduce el tamaño de los brotes y sirve como un antiinflamatorio, antiséptico y exfoliante.
¿Cómo la hago?
- Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con una cucharada de agua hasta que se forme una pasta.
- Aplícala en la zona afectada y déjala actuar por diez minutos.
- Retira con agua tibia mientras das un masaje en movimientos circulares. Eso ayudará que los puntos negros se suavicen y sea más fácil extraerlos.