Tuve la oportunidad de manejar el nuevo Subaru Outback, un vehículo con el corazón del poderoso motor bóxer turbocargado de 2.4 litros, mismo que comparte con su hermano WRX.
La puesta a punto fue acertada, pues tanto en carretera como en tierra se comporta de una manera espectacular.
Lo que me dejó impresionado es la caja CVT, pues hace los cambios tan limpios que son casi imperceptibles, ya sea que lo manejes en automático o manual.
Entre las novedades destaca la asistencia al conductor EyeSight, la cual detecta si estás somnoliento y te manda alertas para que concentres tu atención en el camino. En cuanto a los sistemas de seguridad, cuenta con siete bolsas de aire.
Por dentro se siente cómodo en cualquier modo de manejo. Tiene asientos en piel Nappa, que por cierto tienen una muy buena repelencia a líquidos.
Porta un sistema de info-entretenimiento muy completo, ya que desde el mismo tienes acceso para cambiar los modos de manejo. Para complementar la pantalla central de 11.6 pulgadas no dudaron en montar un sistema de sonido de siete bocinas con un subwoofer integrado, todo esto firmado por Harman Kardon.
Por fuera cuenta con un diseño un poco más robusto. En las luces traseras y delanteras podemos encontrar tecnología LED, además de tener el sistema de nivelación automático en las luces frontales.
Sin duda un SUV divertido para los que gustan del off-road, pero también necesitan un auto para circular a diario.
Gasolina
Boxer, 2.4 litros
245 caballos
Desde $869,900