Hay eventos que marcan la agenda del año, y otros que te marcan a ti. SAPICA, sin duda, es de los segundos. Porque más allá de ser la feria de calzado más importante de América Latina, es un espacio donde la moda mexicana se siente, se transforma y cobra vida. Este marzo de 2025 SAPICA volvió a confirmar que no se trata solo de vender zapatos. Se trata de contar historias, de mirar al futuro y, sobre todo, de conectar a una comunidad que vibra al ritmo del diseño, la innovación y la pasión.
Del 4 al 6 de marzo León, Guanajuato —la ciudad que respira cuero, trabajo y talento— se convirtió en el epicentro creativo del país. Más de 2,000 marcas, compradores de al menos 17 países, diseñadores emergentes, firmas consolidadas, expertos en sostenibilidad y líderes de industria, todos reunidos bajo un mismo techo. Pero lo más poderoso fue la energía que se sentía al recorrer cada pasillo del Poliforum: esa mezcla entre orgullo, creatividad e impulso colectivo que te hace pensar “esto es México y esto es grande”.
Uno de los momentos más emocionantes de la feria fue el esperado Pabellón del Conocimiento, donde la conversación se amplió más allá de las tendencias estéticas. Expertos como Diego Zurita, Rosalinda Villanueva y Armando Cárdenas ofrecieron charlas que tocaron temas urgentes: desde la revalorización del diseño local, hasta el uso de materiales inteligentes y la evolución del consumidor post-pandemia. Aquí se habló sin miedo de los retos, pero con más fuerza aún de las oportunidades.
Y por supuesto, las pasarelas. Porque si algo emociona de SAPICA es ver cómo el talento mexicano se sube a la escena con poder, con propuesta, con historia. Este año, el line-up fue simplemente inolvidable. Iann Dey abrió con su sello de elegancia dramática, construyendo siluetas como si fueran esculturas. Anthony Rivera presentó una colección emocionalmente honesta, llena de texturas envolventes y guiños futuristas. Río Grande, en colaboración con Amor & Rosas, nos recordó que lo artesanal no es sinónimo de pasado, sino de permanencia, con textiles intervenidos por comunidades indígenas. Y el cierre —aplaudido de pie— fue cortesía de Dante junto a Luciana Balderrama, una fusión explosiva de fuerza femenina y sensibilidad contemporánea.
Y mientras en pasarela se exploraba el lenguaje del diseño, en el piso de exhibición se hablaba de producto, negocio y proyección internacional. Marcas como Flexi —que celebra 90 años haciendo historia en cada paso— reafirmaron su posición como íconos del confort con innovación. Cuadra, por su parte, llevó la artesanía mexicana a un nivel de lujo con piezas hechas con pieles exóticas y acabados de ensueño. Salamandra, bajo la dirección de Daniela Reyes, brilló con una propuesta fresca, moderna y altamente conectada con las nuevas consumidoras. Cada stand era una historia distinta, pero con un punto en común: la determinación de crear productos con propósito, calidad y estilo.
Y si algo quedó claro es que la sostenibilidad ya no es una tendencia. Es una exigencia. SAPICA lo entendió y lo abrazó. Desde empaques biodegradables hasta procesos de producción más limpios, pasando por colaboraciones con comunidades rurales y el uso de pieles vegetales. El mensaje fue claro: no basta con diseñar bonito, hay que hacerlo bien.
Pero como todo gran evento, también hubo espacio para celebrar. Porque cuando la moda se vive con tanta entrega, también hay que rendirse a la emoción. El concierto de Reik, bajo las luces del recinto, fue el pretexto perfecto para cerrar con música un encuentro que en realidad estaba lleno de ritmo desde el día uno.
SAPICA marzo 2025 no fue solo una feria. Fue una declaración de principios. Una reafirmación de que México tiene con qué, sabe cómo y está listo para liderar desde lo local hacia lo global. Nos vamos de León con las maletas llenas de inspiración, pero sobre todo con el corazón hinchado de orgullo. Porque aquí la moda no solo se camina: se vive, se sueña y se defiende.
——–
Conoce más de SAPICA: el origen de una plataforma que impulsa a toda una industria
SAPICA nació hace más de cuatro décadas en León, Guanajuato, como respuesta a una necesidad urgente: reunir en un solo lugar a los protagonistas de la cadena de valor del calzado y la marroquinería. Con el tiempo lo que comenzó como un espacio de negocios enfocado en la manufactura se transformó en una plataforma integral donde convergen diseño, innovación, sostenibilidad y comercio. Organizado por la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), SAPICA se celebra dos veces al año y ha logrado posicionarse como la feria más importante de América Latina en su categoría. Aquí no solo se presentan colecciones: se construyen puentes entre creativos, empresarios, compradores internacionales y nuevos talentos, en un esfuerzo colectivo por fortalecer una de las industrias más potentes de México.