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Sandra Echeverría ha sabido manejar su carrera. Empezó como cantante cuando apenas tenía nueve años gracias a su abuela, con quien entonaba canciones rancheras. Más tarde participó en un concurso escolar donde se ganó el apodo de “La niña penca de maguey”, y a los 14 años fue invitada para formar parte de la agrupación Perfiles.
Y aunque la hemos visto actuar en diferentes películas y telenovelas llenas de violencia y desnudos, la actriz confiesa, en entrevista con EstiloDF, que siempre ha sido una persona introvertida, pues afirma que las entrevistas y fotografías no son lo suyo, y asegura que la actuación llegó a su vida de manera accidental para volverla una mujer independiente.
Aún recuerda su primera aparición en la pantalla con la telenovela Súbete a mi moto, plataforma que la hizo crecer, pero que por hoy prefiere dejar en receso, pues el mundo del cine le acomoda más.
Como el título de su próxima película, Sandra se encuentra a punto de darle un Cambio de ruta a su vida al casarse con Leonardo de Lozanne, con quien además ya trabaja para lanzar una línea de bolsas.
Iniciaste tu carrera como cantante a los nueve años, ¿se lo debes a tu abuela?
Sí, a mi abuelita le gustaban la música ranchera y el mariachi, y cada que iba a su casa nos ponía canciones de ese género. Recuerdo que un día comencé a practicar la letra de una canción que se llama “María bonita”. Mi tío me escuchó y me dijo que cantaba muy bonito, luego me hizo cantar delante de mis papás, y aunque me daba pena que me escucharan, a partir de ahí me dio más seguridad hacerlo.
¿En qué momento tomas con seriedad tu faceta de cantante?
Seguí interpretando canciones populares, hasta que un día comencé a componer mis propias letras y empecé a tomar todo en serio. Tenía 14 años y participé en un concurso de canto donde gané el primer lugar, y por azares del destino un productor se interesó en mí y me llamó para formar parte del grupo Perfiles, donde estuve seis años. A partir de ahí fue el despegue de mi carrera.
Leí que te dedicaste a la actuación para darte a conocer y poderte lanzar como solista, ¿eres actriz por accidente?
Totalmente, siempre digo eso. A los 19 años la televisora donde trabajaba decidió que debía sacar mi disco como solista, y que para eso debía actuar primero para que la gente me tuviera presente. Yo me decía: “Qué haré en la tele, están locos, soy cantante”, pero finalmente me convencieron. Hice mi primera telenovela, Súbete a mi moto, y me enamoré tanto de la actuación que me prometí prepararme bien, así que me fui a estudiar a Los Ángeles a los 21 años. Me quedé como tres años tratando de sacar visa de trabajo, y mientras usaba mis ahorros de la primera telenovela. Nunca he perdido la pasión por la música, hasta la fecha sigo componiendo, pero ahora es más un hobby, pues la actuación se ha convertido en mi carrera, es de lo que vivo.
De niña te daba pena que tus padres te escucharan cantar, ¿cómo te recuerdas en tu infancia?
Era muy introvertida y callada. Los maestros les hablaban a mis papás para decirles: “Sandra no participa”. Era demasiado seria y antisocial. En el recreo me quedaba sola en el salón para escribir poemas y canciones. Era muy distraída, quizá porque estaba con mis ideas de la música en la cabeza. No era muy enfocada en la escuela, la verdad es un lugar donde padecí mucho, jajaja.
¿Cómo enfrentaste esa timidez a la hora de cantar frente a mucha gente, y más cuando se te ha visto en escenas fuertes con desnudos?
La verdad me costó bastante al principio. Mis papás me ayudaron mucho; cada que debía cantar, sufría, me metía al baño y decía: “No quiero”, jajaja. Mis papás me decían: “Te damos dinero o lo que quieras, pero canta”. Ellos me fueron aventando al ruedo. En un concurso interescolar tenía unos nervios inmensos, pero ya cuando lo hacía me sentía bien, y poco a poco se me fue quitando. Sigo siendo penosa, introvertida y antisocial, pero cuando canto o actúo es como un switch que tengo integrado porque me activo y lo hago. Me transformó en algo que no soy en la vida real. Está padre porque de cierto modo es mi terapia, me ha ayudado bastante.
Entonces sufres en las entrevistas…
Jajaja, sí, un poco. Nunca he sido fan de las entrevistas, pero entiendo que es algo necesario que se debe hacer y he ido aprendiendo a manejarlo. Siempre es complicada la tensión, y de repente tener gente a mi alrededor que me toma fotos, no me gusta, me chocan las fotos, jajaja, y no en mal plan o por las personas que me retratan, más bien no me gusta verme, es raro, simplemente disfruto de lo que hago.
¿Es cierto que tu apodo en la primaria era “La niña penca de maguey”?
Sí. El primer tema que canté en la escuela fue en mi graduación de sexto año de primaria. Canté con mariachi gracias a que unos amigos que me habían escuchado con anterioridad me convencieron de hacerlo. Con toda la pena del mundo me subí a una silla y empecé: “Grabé en la penca de un maguey tu nombre”, a partir de ahí me recordaban con esa canción.
Dices que no te gustan las fotos, pero tienes tu sitio oficial en Instagram donde las compartes…
¿Sabes?, apenas empecé a hacerlo porque unos amigos en Los Ángeles me dijeron: “Sandra, lo de hoy es el Instagram”. Recuerdo que dije: “Pero nunca tomo fotos”, jajaja. Te lo juro, cada que iba de viaje no tomaba ni una sola foto mía. Hasta mi familia me regañó por no hacerlo, y pues finalmente dije: “Si es parte de las redes sociales y la gente quiere ver cosas de mí, voy a intentarlo”. Y hoy estoy más enganchada, he encontrado la parte buena de Instagram al seguir lo que me gusta. Me encanta ver cosas de moda, de nutrición y ejercicio. Sigo eso y trato de subir la mayor cantidad de fotos que pueda, aunque no soy una experta, pero ahí voy perdiendo el miedo, jajaja.
Haciendo un Cambio de ruta, dime, ¿es más fácil hacer reír a la gente que hacerla llorar?
Totalmente, para mí la comedia es el género más complicado. De hecho en Los Ángeles estudié situation comedy, que es para hacer estos cortes de televisión. Es muy importante el tiempo para poder meter bien los chistes y que funcionen. Además de tener como pin-pong a otro actor. Si bien Cambio de ruta no es una película de comedia pura, tiene tintes románticos y chistosos. Para mí es como la punta de lanza para entrar al género de comedia romántica, del cual siempre fui fan desde niña.
¿A quién admirabas cuando veías comedias románticas?
Me acuerdo que veía a Julia Roberts y a Sandra Bullock, me encantaban, y hasta la fecha; soy muy cursi. Y en esta ocasión encontré la parte agradable y divertida de hacerlo. En mi carrera sólo había hecho películas intensas donde lloraba y lloraba, me pegaban, me violaban y secuestraban. Ya quería algo más tranquilo y familiar, porque tengo muchas primas y hermanas pequeñas que no me podían ver actuar porque eran proyectos para público adulto. Sentí que tenía la necesidad de hacer un trabajo más familiar, más fresco, más infantil, y por fin llegó. Me encanta esta nueva faceta de mi carrera.
Nicté es el personaje que interpretas en Cambio de ruta; tengo la impresión de que el nombre es como para una princesa de Disney, ¿será?
Nicté tiene de todo un poco y no sólo suena como una princesa de Disney, también se parece y es una guerrera apasionada; tiene su parte femenina y varonil. Es una guía de turistas enamorada de la naturaleza y la ecología. Tiene la pasión de llevar a la gente por un tour para hacer que sus rutinas sean maravillosas; siempre es como si fuera su primera vez que lo hace. Una cosa ordinaria la convierte en extraordinaria, desde la manera en que se viste y se peina la hacen única y autentica. Nicté tiene la parte física muy trabajada, y no conocía esa parte romántica y femenina hasta que conoce a Cristian (Osvaldo de León).
La película se sitúa en la Riviera Maya, ¿qué preparación tuviste para volverte una guía turística?
Sobre todo en la cuestión física tuve que prepararme y hacer ejercicio porque en todo momento me traían de aquí para allá, subiendo y bajando. Tuve que hacer práctica de tirolesa, de buceo y clavados, entre otras cosas. Para eso tuvimos que ir tres meses a la Riviera Maya.
¿Te resulta interesante la apertura que ha tenido el cine mexicano en el mundo de la comedia?
Eso es lo que más me gusta. Estamos entrando a una etapa en la que los mexicanos queremos divertirnos y ver cosas bonitas, y se ve el resultado en las películas mexicanas. Ese momento de cintas donde lo único que mostraban era lo peor de México, por el tipo de lenguaje y al exhibir sólo sexo y drogas, ha quedado atrás. Yo quiero hacer lo contrario, quiero mostrar las partes bellas de nuestro país que no conocemos, pues muchas veces se nos olvida turistear en nuestro propio territorio. Hay gente que no tiene posibilidad de ir a estos lugares, y acercarlos a ellos a través de la pantalla es bueno.
Se dice que protagonizarás la telenovela Mujer de acero, ¿ya es algo concreto?
Aún no sé, estoy en eso. Ya me están cambiando los planes, se supone que haré una participación en Mujer de acero, pero todavía está en pláticas.
Hace tiempo tuviste un problema con Telemundo porque te invitaron a participar en otros proyectos, pero por tu contrato que firmaste no se pudo, ¿cómo va esa parte?
Estoy igual, sigo con ellos; no puedo trabajar en otro lugar y eso obviamente no te hace muy feliz como actor, te limita mucho. Y bueno, si me estuvieran ofreciendo muchos proyectos valdría la pena, pero no; me tienen sentada un poco en la banca.
Eres una mujer de éxito, que trabaja y gana su propio dinero, independiente, ¿cómo disfrutas esa independencia ahora que compartes tu vida con Leonardo de Lozanne y que están por casarse?
Simplemente disfruto los triunfos que tengo en mi carrera. Antes no tenía vida propia, era trabajo tras trabajo, estuve mucho tiempo sin pareja. Ahorita disfruto de mí y mis prioridades, y una de ellas es Leo. Mi vida profesional y personal las balanceo mejor, soy más selectiva con los proyectos. Tomo lo que me apasiona y me gusta, por eso he dejado de hacer telenovelas, absorbían mucho tiempo de mí, aunque me encanta hacerlas, pues son la mejor proyección que uno tiene como actor; además es lo que me ha dado la plataforma para crecer en mi carrera. Sin embargo, ya no quiero dedicarle tanto tiempo a mi trabajo, necesito más tiempo para mí.
Dentro de ese tiempo que quieres dedicarte, ¿figura un hijo luego de casarte?
Sí, siempre he pensado en tener un hijo. No sé todavía cuándo, pero yo espero que en un par de años.
¿Y qué pasará con tu faceta de cantante?
Recientemente participaste en el video “El perdedor” con Enrique Iglesias y Marco Antonio Solís. Mi faceta como cantante está detenida por el momento. Mi papel en el videoclip, más que hacerlo como cantante, lo hice como actriz.
¿Es cierto que te estrenarás como productora?
Estoy a punto de filmar mi película como productora y actriz en Un novio para mi mujer. Lo que verán de mí es algo diferente a lo que están acostumbrados: mi papel es una chica que todo el tiempo está en depresión y enojada con la vida; el marido ya no puede con ella, y los amigos le sugieren contratar a un seductor profesional para que ya de plano la pueda encantar y finalmente dar el divorcio… jajaja, no les adelanto más.
Próximamente se estrenará la cinta Amor de mis amores, ¿no es una coincidencia que la trama se acerque a lo que vives hoy?
Jajaja, sí, me encantó trabajar junto a Manolo. Es un filme que habla de dos parejas que están a punto de casarse; aborda todas esas inseguridades y dudas que empiezan a atormentarte cuando debes tomar decisiones. Tiene mucho que ver como mi vida ahora.
¿Es cierto que lanzarás tu línea de bolsas?
Sí, de hecho a Black, la línea que maneja Leo para hombres, le está yendo muy bien y decidieron sacar una línea para mujer. Pensaron en mí y eso me encanta. Soy coleccionista de bolsas, sobre todo de modelos raros, jajaja. Yo creo que una bolsa es una necesidad de las mujeres, pero están muy caras últimamente. Se puede llegar a un punto medio donde se puede tener un gran diseño a buen precio. Ya próximamente arrancaremos.
CUESTIÓN DE ESTILO
Nombre: Sandra Echeverría.
Lugar de nacimiento: Cuidad de México.
Fecha de nacimiento: 11 de diciembre de 1984.
Profesión: Actriz y cantante.
Cine: Cambio de ruta, Volando bajo, Savages, El cártel de los sapos, De día y de noche, Condones.com, Free Style, Double Dagger, Crazy, The Oakley Seven.
Telenovelas: The bridge, Relaciones peligrosas, Esperanza del corazón, Generator Rex, La fuerza del destino, El clon, Marina, Soñarás, Súbete a mi moto.
Dato curioso: En 2011 protagonizó la telenovela La fuerza del destino, y ese mismo año lanzó su primer disco solista de título homónimo, en el cual compuso ocho de los 13 temas.
