En los momentos más importantes del embarazo de Suki Waterhouse, cuando caminar y salir de casa era una hazaña, la pareja decidió mudarse a Los Ángeles. Así que no sólo estaban en espera de su primer bebé, sino que también trabajaban en la mudanza.
En medio de ese caos, Robert Pattinson demostró ser mucho más que un talentoso actor; se reveló como un padre comprometido y dedicado, por lo menos es lo que contó Suki en una entrevista con la revista British Vogue.
Waterhouse, a sus 32 años, describe cómo Pattinson, conocido por su carácter reservado, se lanzó a tareas que nunca había hecho antes. Un ejemplo memorable fue cuando, sin titubear, se dirigió al centro comercial The Grove un sábado a las 6:00 de la tarde para comprar utensilios de cocina en Williams Sonoma.
Este simple acto de comprar sartenes podría parecer trivial, pero en el contexto de la llegada de su primer hijo reflejaba la disposición de Robert a salir de su zona de confort para apoyar a Suki y preparar su hogar para el nuevo integrante de la familia.
Durante esos días, gigantescas bocinas y mesas de mezclas llenaron su casa, mientras músicos iban y venían para ayudar a Waterhouse a terminar su álbum Memoir of a Sparklemuffin antes de que su vida cambiara para siempre con la llegada de su bebé. Y llegó, tan sólo dos días después de la entrega del disco.
Las cuida con amor
La dedicación de Pattinson no se detuvo allí. Suki comenta entre risas y admiración cómo Rob se involucró en todos los aspectos, incluso los más mundanos y agotadores del embarazo y el parto.
Estuvo a su lado en cada momento, desde leer libros de crianza hasta acompañarla en el hospital, demostrando una calma y apoyo que ella describe con gratitud y amor. Después del nacimiento de su hija, Pattinson se ha destacado en su papel de padre.
Suki, ahora en pleno apogeo de su carrera musical tras la llegada de su hija, cuenta con el apoyo incondicional de Rob, quien se encarga de las tareas cotidianas y se asegura de que tanto madre como hija estén siempre cómodas y felices.
Este tipo de dedicación y amor ha reforzado aún más su relación, y ha mostrado una faceta de Pattinson que muchos no conocían: la de un hombre dispuesto a hacer lo que sea necesario por su familia.
La ternura con la que sostiene a su hija, la paciencia con la que enfrenta las noches sin dormir y la alegría con la que participa en los cuidados diarios han sido un verdadero testimonio de su amor y compromiso.