A casi 10 días del hallazgo de los cuerpos sin vida del legendario actor Gene Hackman, de 95 años, y su esposa, Betsy Arakawa, de 63, las autoridades dieron a conocer los resultados de las autopsias, disipando las dudas sobre el trágico desenlace de la pareja.

Lo que en un principio generó conmoción e incertidumbre ya quedó esclarecido: Arakawa falleció primero, el 11 de febrero, a causa de un síndrome pulmonar por hantavirus, una rara y peligrosa enfermedad transmitida por los desechos de roedores infectados. Por su parte, Hackman perdió la vida aproximadamente una semana después, el 18 de febrero, a consecuencia de una enfermedad cardíaca hipertensiva y aterosclerótica, agravada por el Alzheimer que padecía.

Desde que se conoció la noticia, la familia del actor había considerado la posibilidad de una intoxicación por gases tóxicos como causa del deceso. Sin embargo, la investigación de las autoridades de Santa Fe descartó esta hipótesis.

El sheriff Adan Mendoza, encargado del caso, explicó en conferencia de prensa que la secuencia de los hechos sugiere que Hackman, debido al avance del Alzheimer, no habría estado consciente del fallecimiento de su esposa. Además, la autopsia del actor reveló la ausencia de alimentos en su estómago, lo que indica que pasó varios días sin comer, posiblemente sin entender la gravedad de la situación.

Betsy Arakawa y la presencia de roedores en casa
El caso de Betsy Arakawa resultó aún más inusual. Sus familiares habían tenido contacto con ella por última vez el 11 de febrero y, según los informes, ese mismo día fue vista comprando alimento para perros antes de regresar a su hogar.

La investigación en la residencia reveló indicios de infestación de roedores, lo que llevó a los especialistas a sospechar de inmediato del hantavirus como posible causa de su muerte. Esta enfermedad provoca síntomas respiratorios severos y acumulación de líquido en los pulmones, aunque no se sabe si Arakawa llegó a presentar estos signos antes de su fallecimiento.

Entre los detalles más inquietantes del caso, los investigadores también encontraron en la propiedad el cuerpo sin vida de una de las mascotas de la pareja. Aunque la causa exacta de su muerte aún está bajo análisis, los primeros indicios apuntan a inanición, según la veterinaria Erin Phipps, quien forma parte del equipo de investigación.
