A unos días de que se reabriera el turismo en Quintana Roo, una lamentable noticia salió a la luz: la Laguna de los siete colores de Bacalar, está perdiendo sus tonalidades.
¿Las causas? De acuerdo con especialistas, se debe a la falta de tratamiento de aguas residuales, así como al deterioro causado por el turismo desordenado. Así lo explicó Luisa Falcón Álvarez, académica del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM y autora del estudio: “Es un tesoro del planeta que no hemos sabido cuidar; el turismo desordenado y la falta de tratamiento de aguas residuales están acabando con el arrecife bacteriano de agua dulce más grande del mundo… Los asentamientos humanos no planificados, el aumento de residuos, los basureros a cielo abierto y los fertilizantes utilizados en cultivos de la región, son los principales responsables», aseguró en un comunicado.
Así mismo, dejó claro que en los últimos años este sitio turístico comenzó a recibir más de 140 mil visitantes al año, situación que también ha sido fundamental en el deterioro.
Ante esta situación, expertos ya analizan la posibilidad de incluir a la Laguna de Bacalar dentro de las zonas consideradas como núcleo de conservación, con el fin de controlar el acceso de turistas.
¿Qué te parece esta lamentable noticia?
