Hace poco más de 20 años y al borde de la bancarrota, Porsche lanzó el primer SUV de alto rendimiento del mundo, el cual prometía mantener los atributos dinámicos de un 911. Su nombre es Cayenne y este año Porsche presenta el facelift más extensivo en la historia de la marca.
La principal evolución la encontramos en la suspensión, ya que gracias a mejoras mecánicas en los amortiguadores tiene un mayor rango de confort, dinamismo y rapidez de respuesta en la suspensión opcional de aire.
Esto lo pudimos comprobar tras una extensa ruta sobre el asfalto con curvas largas a alta velocidad, en terracería con lodo y en pastizales inundados, en Uxmal, Yucatán, donde pusimos a prueba toda asistencia de manejo y capacidad del tren motor del nuevo Cayenne.
La segunda mejora es el retorno del V8 biturbo de 4.0 litros que ahora desarrolla 474 caballos de fuerza en el Cayenne S y un incremento de potencia en el V6 turbo de 3.0 litros a 353 caballos para el Cayenne.
La versión híbrida ahora cuenta con una batería de 25.9 kWh que le permite hasta 90 kilómetros de manejo totalmente eléctrico y una potencia total de 470 caballos en conjunto con el motor de combustión.
Los cambios estéticos más perceptibles son el rediseño de ambas fascias, los nuevos faros delanteros HD Matrix LED, así como mayor equipamiento de serie.
Cayenne reafirma por qué fue el Porsche más vendido en 2022 y promete seguir cumpliendo con la premisa de ofrecer las prestaciones de un 911 en un SUV, sobre todo en la versión tope de gama Turbo GT ahora con 650 caballos.
Gasolina
V8 biturbo, 4.0 litros
474 caballos
Desde $2,038,000