El regreso de Anahí a la televisión, tras más de una década de ausencia, prometía ser un momento de celebración para la cantante y actriz, pero se ha visto empañado por un escándalo que podría tener consecuencias legales y poner en riesgo su carrera.
TelevisaUnivision abrió una investigación formal en contra de Anahí y su publirrelacionista, Danna Vázquez, tras sospechas de que ambas habrían obtenido de manera fraudulenta la lista confidencial de famosos que participaron en ¿Quién es la Máscara?
Según fuentes internas de la televisora, Anahí habría usado esta información privilegiada para asegurar su éxito como investigadora del programa, lo que no sólo vulnera las reglas del formato, sino que representa un posible delito de fraude tanto en México como en Estados Unidos, donde el show también fue transmitido.
La denuncia y el trasfondo del caso
La producción de ¿Quién es la Máscara?, encabezada por Miguel Ángel Fox, detectó irregularidades que llevaron a solicitar una investigación a los departamentos de auditoría y legal de TelevisaUnivision. Los primeros hallazgos apuntan a que Vázquez habría accedido a la lista secreta de personajes detrás de los disfraces y proporcionado esta información a Anahí.
El escándalo se complica aún más al vincular a Danna Vázquez con la filtración de esta lista a una revista de espectáculos, así como con presuntas amenazas a la prensa que cubría el programa. Según testimonios de empleados de la televisora, Vázquez habría intentado manipular las entrevistas para favorecer a su representada, un comportamiento que ha sido calificado como “tonto y burdo” por altos ejecutivos de Televisa.
Para la televisora, el caso tiene implicaciones graves no sólo porque afecta la credibilidad del programa, sino también porque se habrían violado cláusulas de confidencialidad en el contrato firmado por Anahí. La empresa busca ahora la devolución de los 400 mil dólares que la actriz habría recibido por su participación en el programa, además de posibles compensaciones por daños.
¿Qué pasó entre Anahí y Televisa?
Aunque Anahí fue una de las estrellas más destacadas de Televisa en su época como protagonista de telenovelas y cantante de RBD, su relación con la empresa parece haberse deteriorado en los últimos años. Su regreso con ¿Quién es la Máscara? parecía ser una reconciliación, pero el escándalo actual revela tensiones que quizá ya existían.
Algunos señalan que el control de Danna Vázquez sobre la imagen pública de Anahí habría sido un punto de conflicto desde el inicio. Desde el anuncio de su participación en el programa en la revista Quién, pasando por las exigencias de “línea” a los medios, hasta el presunto acceso ilícito a información, Vázquez habría actuado con una estrategia que chocó con las políticas de Televisa.
El hecho de que Anahí, además, esté casada con Manuel Velasco, un político del Partido Verde, ha levantado sospechas sobre posibles intentos de influencia para aminorar el impacto de las acusaciones. Según fuentes cercanas, Velasco habría buscado confirmar hasta dónde llegaba la investigación interna de la televisora.
La respuesta de Anahí
En medio del escándalo, Anahí rompió el silencio con un comunicado en sus redes sociales donde negó rotundamente las acusaciones y defendió su trayectoria de 40 años en el medio artístico. “Acepté las reglas del programa y siempre lo hice con la mejor intención y en plena coordinación con el equipo de producción”, aseguró.
La cantante calificó las acusaciones como “falsas” y afirmó que se trata de argumentos absurdos que buscan perjudicar su reputación. También subrayó que no tiene nada que ocultar y que estará a favor de que las investigaciones sigan su curso para esclarecer los hechos. “Siempre he actuado con buena fe”, agregó, aunque evitó hacer mención directa de Danna Vázquez, dejando en el aire la relación con su publirrelacionista en este caso.
El escándalo ha puesto en riesgo no sólo la relación de Anahí con TelevisaUnivision, sino también la de Danna Vázquez, una publirrelacionista que representa a importantes figuras del medio artístico. Las acciones de ambas han sido calificadas como “un error mayúsculo” por la televisora, que ahora busca proteger la credibilidad de uno de sus programas estrella.