Tiene unos ojos espectaculares, una mirada fuerte, pero afable, y una sonrisa hermosa; es a todo dar, carismática, divertida, y de su familia ni hablamos… ¡mucho talento a su alrededor! Se considera práctica, sencilla y apasionada. Su nombre: Lisset.
A partir de hoy por la noche comenzará a darle vida a Fabiola Guillén, una villana que atormentará a todos los personajes en Lo que la vida me robó. “Es un personaje increíble, ya extrañaba hacer villanas. La producción de Angelli Nesma está padrísima, todo el equipo, la historia está muy bien escrita, el elenco es espectacular y el público está muy contento. Mi personaje no es la típica villana que generalmente es el triángulo amoroso de la historia; yo no vengo por el amor de nadie, yo vengo por la lana y por la hacienda; Fabiola viene por lo que le corresponde por derecho, y viene con todo. Es una niña que por su historia es como es: la abandonan en un internado, no tiene familia, está sola en la vida, y entonces se maneja así porque tiene un pasado fuerte y tortuoso. Espero que este trabajo les guste y, por favor, no me odien (risas)”.
Se dio a conocer hace muchos años a través de las pantallas de TV Azteca, en un tiempo en que ese canal vino a revolucionar la forma en la que estábamos acostumbrados a ver la televisión. Cambiaron los formatos de los noticieros, inventaron Ventaneando y transformaron las historias en las telenovelas.
Sin duda Lisset llegó con su talento en el momento justo: “Nada personal marcó mi trayectoria como cantante, mi carrera artística, y qué mejor que apadrinada por mi querido maestro Armando Manzanero, a quien amo con todo el corazón. Y de ahí pues también salió mi primer marido, Demián Bichir (risas)”.
Sin embargo, su talento, su pasión por los escenarios y su vocación venían en sus venas, pues es hija del maestro Willy Gutiérrez, toda una institución de la música en nuestro país. “Sobre mi infancia me acuerdo de mí todo el tiempo cantando, yo siempre canté, desde que tengo uso de razón ya cantaba. Cuando empezó a despertar la conciencia le pedí clases a mi papá -el mejor maestro del mundo mundial-, entonces no me quiso enseñar porque me decía que estaba muy chica, que esto realmente se tenía que tomar en serio, que se le tenía que dar todo el amor y respeto a esta carrera. Era muy estricto; imagínate, Leo, me acuerdo que mi clase era a las 2:30 en punto todos los días, y si llegaba un minuto tarde me la cancelaba”.
Tiene dos hermanas, pero asegura que ella siempre fue muy diferente: “Las dos son mayores que yo, ellas son todas jotitas, así con sus colitas súper monas, ¿ya sabes? Yo era todo lo contrario, era niñoniña, jugando con carritos o con la avalancha, siempre trepada arriba de los árboles, toda raspada, toda cortada”.
Me confesó su estrategia para pasar los exámenes en la preparatoria: “No fui aplicada, pero sí muy habilidosa. Grababa en casete con mi walkman de manera pausada todo el examen, y como tenía el cabello largo me pegaba muy bien el cable de los audífonos y lo utilizaba como apuntador, así que siempre sacaba 10. Mi preparatoria la saqué con 10 en todo (risas). ¡Ay, no, Leo, ya les estoy dando ideas! (más risas)”.
Formó una familia con el también actor y cantante Lisardo, con quien tiene una hija maravillosa y hermosa que ya cuenta con cuatro años. Hace algún tiempo atravesaron por un bache en su relación, pero juntos decidieron luchar por su felicidad. “Yo creo que estamos viviendo un tiempo en el que es mucho más fácil tirar a las personas a la basura y que llegue otro y luego otro, pero no, vale mucho la pena hacer un esfuerzo, trabajar juntos, muy conscientes, y afrontar nuestros problemas porque todos tenemos conflictos. Actualmente voy a terapia personal, de pareja y también con María (su hija). Afortunadamente Lisardo y yo cumplimos ocho años de estar juntos”.
Lisset, toda una personalidad con estilo. Platicamos sobre su trayectoria, su salida de Azteca; también me habló de sus sueños y su faceta como mamá.
Si quieres escuchar la entrevista completa busca el podcast en: http://www. spreaker.com/show/leonardomarkerpodcast
