Les puedo decir que se encuentra en el mejor momento de su vida.
Tiene una esposa y una hija hermosas, una familia muy bonita.
Su carrera artística dentro de OV7 se encuentra muy sólida, y en esta nueva etapa como empresario, pese a las envidias y los celos de ciertas personas, va viento en popa. Es un buen amigo, el cual se define como persistente -o terco-, aventurero y apasionado. Su nombre, Ari Borovoy, a quien conozco desde hace algunos años, y aunque no podría describirles los detalles de cómo fue que el destino nos hizo encontrarnos, sí les puedo decir que ha sido muy grato.
Nuestra plática ocurrió en las nuevas oficinas de Bobo Producciones, compañía en la que se asoció con su hermano Jack. Actualmente lo vemos también en la faceta de conductor a través de Unicable, en Televisa: “Me vino a dar un nuevo brío hacer Plan B. Yo he dicho que sin este programa mi vida hubiera seguido igual de aburrida (risas); me he atrevido a hacer cosas que jamás imaginé, y eso está muy divertido”.
Ari Borovoy Hoffman nació un 29 de mayo bajo el signo de Géminis, y asegura que ha sido muy feliz: “Yo tengo una memoria muy corta, no porque sea un caballero, pero… (risas). Me acuerdo que de niño siempre me festejaban mis cumpleaños en La Marquesa; fuimos una familia unida. Mi papá siempre se preocupó más por hacer familia que por los negocios”.
Muchos lo saben, muchos otros no, pero la familia Borovoy atravesó hace algunos años por un terrible incidente: “Cuando tenía siete años, mi papá y yo tuvimos un accidente. Me llevó a dar una vuelta en bicicleta y sin querer se metió mi pie en la llanta y nos fuimos de frente; mi papá quedó parapléjico. Crecí con esta culpa y la superé apenas hace tres años. Fui a tomar unos cursos de cienciología y aprendí mucho; dentro de las cosas que más agradezco fue quitarme esa culpa. Además también sané mi relación con mi hermano porque en el momento del accidente corrí a mi casa para avisarle a mi mamá, y Jack me gritó algo así como: ‘¡Eres un tonto!’. Así que en este lugar me ayudaron a hablar con mi hermano, y hoy día es mi socio y mi mejor amigo. Así que imagínate, Leo, si no logré transformarme”.
Sin embargo y a pesar de esta situación, Ari logró crecer y vivir una infancia como todos, aunque también sufrió bullying: “Me gustaba la escuela, pero en realidad disfrutaba más estar jugando con mis amigos futbol. A los 12 años yo era un niño famoso; estudié en una escuela judía -yo soy judío- y era el segundo que vivía algo así ahí. El primero fue Ari Telch, luego yo y después Mauri, de Magneto. Me hicieron bullying cañón. Un día me encerraron en un salón de clases y no había nadie en la escuela, hasta que mi mamá se preocupó que no llegué a la casa y me fue a buscar, y fue así como se dieron cuenta.
Curiosamente en la actualidad no me llevo con nadie de mis épocas de estudiante”.
Hoy día goza y disfruta una vida en pareja y como papá: “Mi hija nació un 7 de mayo. Yo con el 7 desde hace 25 años estoy muy familiarizado. Es muy fácil compaginar mi vida como papá o como esposo con mi vida artística. Leo, hasta el artista más popular y con más fama tiene tiempo libre”.
Hogareño y alivianado: “Me despierto temprano, soy más de día que de noche, soy un chavo bastante tranquilo. Disfruto mucho los momentos que comparto con mi familia o con mis amigos”.
Asegura que le gusta decir las cosas de frente, aunque “el ser tan honesto no siempre te trae buenas experiencias, pero al menos duermo tranquilo”.
Orgulloso de sus triunfos, pero muy consciente de lo que ha vivido: “Nunca me ha ido en nada mejor que en OV7. Cuando decidí lanzarme como solista, en su momento, claro que me frustró, pero con el paso del tiempo descubrí que es de sabios darse cuenta que valemos más juntos que por separado”.
Ari Borovoy, toda una personalidad con estilo.
Busca el podcast de esta entrevista en: http://www.spreaker.com/show/ leonardomarkerpodcast.
