El 2021 ha sido un año de muchos movimientos políticos y sociales, y no es de extrañar que esto se vea reflejado en la industria de la moda con una prenda por demás polémica: el pasamontañas.
En los últimos días vimos como Kim Kardashian se volvió viral tapando su cuerpo de pies a cabeza con un conjunto de Demna Gvasalia, quien es precisamente uno de los líderes en esta tendencia del pasamontañas o del balaclava.
Pero todo tiene una historia y un porqué, ya que resulta que esta “ugly trend” es una moda reivindicativa que busca llevar la rebelión -que se ha vivido en la sociedad- a las pasarelas.
La historia de esta «ugly trend»
El pasamontañas en un inicio se llamaba balaclava, y debe su nombre a la región de la península de Crimea donde se originó una guerra que enfrentó a rusos e ingleses.
Fueron los británicos justamente los que popularizaron el uso de esta prenda, ya que les cubría la cara de tal manera que los protegía del frío al que no estaban acostumbrados.
Posteriormente pasó de ser una prenda necesaria para los militares, a una asociada a los verdugos, ya que era parte del uniforme que vestían con el único fin de proteger su identidad.
Fue esa misma característica la que hizo al pasamontañas la prenda ideal para todos aquellos que quisieran participar en una protesta o rebelión, pasando de ser una pieza usada por militares a una utilizada por aquellos que buscaban una transformación del statu quo.
Así es como se ha mantenido esta prenda hasta nuestros días, como un accesorio facial que denota la rebelión, y la industria de la moda no ha perdido la oportunidad de llevar esta tendencia a las más grandes pasarelas.
Raf Simons lo trasladó a la pasarela en 2002, vistiendo a sus modelos con pasamontañas y antorchas.
Pasando por directores creativos de las casas de moda más importantes como Gucci y Balenciaga, hasta adaptarse y quedarse en la cultura pop.
Así que si has visto que alguien lleva esta “ugly trend”, ahora ya sabes por qué.