Vive feliz con sus dos hijos y en ascenso constante en su carrera.
Recién se casó, tiene dos hijos y poco a poco se ha forjado una aún corta pero sólida carrera actoral que le ha dado satisfacciones al por mayor. Hoy, Pablo Lyle confiesa encontrarse en un momento pleno en su vida y con un par de proyectos en puerta que espera sean sus primeros pasos en el cine.
Como muchos otros actores, Pablo llegó a convertirse en uno por azares del destino, que nunca se equivoca. Su empeño, dedicación, pero sobre todo su constancia, han llevado a Pablo a un punto en que se da el lujo de elegir los proyectos en los que quiere trabajar. El mismo actor mazatleco nos cuenta acerca de su vocación actoral, cómo el ser padre cambió su vida y sobre sus próximos proyectos.
¿Por qué te decides por la actuación?
Es más circunstancial que una decisión como tal. Yo soy de Mazatlán, Sinaloa, de un lugar donde las artes son importantes, tiene el grupo de danza más importante de Latinoamérica; la gente lo hace por amor, nadie lo hace por modo de vida. Yo empiezo a los 17 años a hacer teatro porque tengo un amigo que estudia actuación en Londres y en el momento en que regresa me cuenta su experiencia; me dijo que había chavas preciosas y ese tipo de cosas que te gustan a los 18 años, etcétera. Era un mundo completamente nuevo para mí; le pedí a mi papá un semestre sabático para pensar en el futuro. Yo quería ser arquitecto e irme a estudiar a Monterrey, y la otra opción era Administración de Empresas, pero me metí a la escuela de actuación en el teatro Ángela Peralta, hice casting y me quedé.
¿A qué dificultades te enfrentaste al inicio de tu carrera?
En algún momento pensé en tirar la toalla y regresarme a Mazatlán. Mi peor enemigo y obstáculo fui yo mismo; más que las cosas que digan del medio o lo difícil que sea entrar, la verdad es que siempre he tenido suerte. Desde el principio conocí a gente buena onda del medio, una persona que en su momento fue mi gran apoyo es Carlos Cambiazzo. La gente juega un papel clave en las carreras de cada quien, son piezas que se van armando, y de verdad es impresionante que las cosas pasan por algo.
¿Recuerdas tu primer trabajo remunerado en el mundo de la actuación?
En Mazatlán, en el teatro, fueron unas obras cortas de Héctor Mendoza.
Cuando hiciste tu primera telenovela, ¿se cumplieron tus expectativas?
No había expectativas, era un mundo nuevo para mí, lo más cercano que tenía a una telenovela era el taller de televisión del CEA; era una aventura, algo muy emocionante y fascinante hacer lo que más me gustaba, y de repente nos estaban viendo millones de personas; cambió todo de la noche a la mañana, eso pasa.
¿Qué ha cambiado en tu vida?
Todo, trato de ser la misma persona que llegó a México y la que vivía en Mazatlán, pero cambia todo: el entorno, las circunstancias, absolutamente todo; el trabajo es distinto, sabemos qué queremos hacer con mi carrera, lo que ha cambiado es que ahora leemos las cosas, qué sí me gustaría y qué no hacer, ahora puedo escoger lo que me aporte un plus.
¿Qué tipo de proyectos buscas, qué historias te interesan?
Ahorita estoy feliz con lo que hago en La sombra del pasado, un personaje que venía buscando; me gusta la fuerza de estos personajes, es como un caballo salvaje, con una nobleza natural, pero con un lado impredecible, con sus impulsos, matices y mucho por dónde jugar; me encanta que me dejen hacer, tocar fibras y que no sea un personaje lineal.
¿Te identificas con él?
Sí, es un personaje con el que me identifico mucho, lo admiro, me gustaría ser más como él que es muy recto, honesto y sincero; de repente peco de directo, se me salen las cosas, al personaje le pasa también.
¿Eres perfeccionista, exigente contigo mismo?
Tengo un grado de ser perfeccionista, pero también otra parte donde fluyo. Me gusta hacer mi tarea, estudiar, saber a dónde voy, etcétera, pero me agrada que pasen las cosas en escena, no me gusta llegar con la cabeza predispuesta en algo o con una escena que ya vi en mi cabeza porque el director ya habrá visto otra, enfrente tienes actores y actrices que son diferentes a ti; lo bonito de esto es dejar que las cosas pasen, obviamente ya con tu tarea hecha y con tu personaje trazado. Dentro de la perfección debe haber un poquito de este asunto, fluir, debe existir un equilibrio. Cuando pasan esas cosas en escena se vuelve mucho más rico.
¿Tienes planes para hacer teatro o cine?
Desde hace tiempo me han llegado varios proyectos, pudimos capitalizar uno en teatro, pero el problema son los tiempos de la televisión; me llaman de una telenovela tras otra, el tiempo que más he estado en pausa han sido tres o cuatro meses y pude hacer la obra Cuatro XXXX. Ahorita tengo dos proyectos cercanos de cine, estamos en pláticas, esperando que se empaten los tiempos; es difícil de repente repartirte en tantos porque además tienes una vida y familia, pero trato de hacerlo lo más que puedo y lo hago feliz porque es el tipo de cosas que me gustan hacer.
¿Qué tipo de cine te gustaría hacer?
Soy picky para los personajes, pero mientras una historia me llene, me cautive y me rete, feliz de hacerla. Me gustan mucho la acción y la comedia; en el camino esta carrera te hace descubrirte como persona y como actor.
¿Ser padre te cambió la forma de ver la vida?
Ya tenía una experiencia de papá de varios años, lo único que cambia son las prioridades y la forma de ver la vida; ya no eres sólo tú, hay alguien que depende ciento por ciento de ti, toda la energía se va hacia esa persona; mi carrera me gusta más porque lo hago por un par de personas que le dieron un sentido diferente a mi carrera.
Fuera de la actuación, ¿te gustaría incursionar en otras facetas?
Nunca digo que no a otras posibilidades artísticas, no hablo al respecto porque tampoco quiero predisponer a la gente de que me verá en otra faceta, pero si en algún momento se dan proyectos que traigo en la cabeza, que fluyan, espero que las cosas se acomoden.
¿Cómo te autodefines?
Es difícil, no sé, trato de ser yo lo más posible, ser congruente. Me gusta ser como la gente quiero que sea conmigo; es más fácil ver la paja del ojo de afuera que la de adentro, es más sencillo que alguien que me conoce te dijera como soy.
CUESTIÓN DE ESTILO
Nombre: Pablo Lyle.
Fecha de nacimiento: 18 de noviembre de 1986.
Lugar de nacimiento: Mazatlán, Sinaloa.
Televisión: La sombra del pasado, Por siempre mi amor, Cachito de cielo, Una familia con suerte, Verano de amor, Código Postal.
Teatro: Cuatro XXXX.