¡Estar embarazada no es tan lindo como parece! O por lo menos eso es lo que Kim Kardashian ha expresado respecto a su segundo embarazo, el cual ha padecido en demasía.
La transformación de Kim Kardashian
Uno de los padecimientos que la socialité sufre por estar embarazada es la hinchazón de su cuerpo, la cual la hace sentir muy insegura.
«Puede ser la hinchazón, los dolores de espalda o la confusión cuando tu cuerpo se expande y nada te queda. No me siento sexy», expresó Kim en su página de internet.
Y es que uno de los grandes problemas a los que se enfrentan la mayoría de las embarazadas es la hinchazón de los pies, la cual ha obligado a Kim a cambiar sus tacones favoritos por pantuflas.
Kim también admitió que dicha hinchazón se apoderó de sus manos, por lo que ha tenido que dejar su anillo de matrimonio en casa.
«Ugh, estas manos gordas, mi anillo ni siquiera me queda. Estoy tan cansada, chicos. No sé qué me pasa», afirmó Kim en el programa Keeping Up With the Kardashian.
Además, la celebridad de 35 años comentó que su segundo hijo no está en la posición correcta, por lo que ha intentado desde hipnosis hasta acupuntura e incluso sentarse boca abajo para cambiar su colocación y evitar una cesárea.
«Para mí el embarazo es la peor experiencia de mi vida. No disfruto un solo minuto de él y no entiendo a la gente que lo disfruta. La gente no te cuenta las cosas malas que suceden durante el embarazo o después. ¡¿Sabes que tienes que llevar pañales durante dos meses después?! ¡Nadie me dijo nunca eso!», agregó Kim en su página.
