Quien diga que los animales y los humanos no pueden ser amigos, estaba muy equivocado.
Para prueba Libby, una pequeña de dos años y Pearl, la cerdita de 3 meses que la acompaña en todas sus travesuras y juegos.
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Tener un cerdito como mascota se ha convertido en una tendencia muy fuerte y como su hija Libby estaba obsesionada con ellos, Lindsey Bonnice decidió adoptar una para ella, quien se encariño de inmediato con Pearl.
«Libby siempre está con ella y si no, siempre tiene que saber qué hace o en donde está. Podría ser lo más lindo que haya», comentó Lindsey, madre de Libby.
Todos los días, sus 22 mil seguidores en Instagram(livesweetphotography), se deleitan con sus aventuras y su gran amistad pues se han vuelto inseparables.
¡Checa nuestra galería y muere de ternura con estas grandes amigas!