Hace unas semanas se dio a conocer que Sarah Jessica Parker y su esposo Matthew Broderick habían puesto a la venta su mansión de la Gran Manzana, la cual aún no ha encontrado comprador, por eso aprovechamos para hacer un corrido por ella.
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La mansión de casi 700 metros cuadrados está ubica en uno de los barrios de moda de Nueva York, Greenwich Village, entre la Décima y la Quinta Avenida.
De acuerdo con la compañía inmobiliaria que se encargará de la venta, se trata de un inmueble histórico construido en 1846 y representa la arquitectura clásica de la burguesía de mediados del siglo XIX.
Cuenta con siete chimeneas distribuidas en toda la casa, a la que se accede por la planta baja, la cual está protagonizada por la increíble cocina compuesta por piezas de mobiliario realizadas en madera de nogal y mármol.
Las habitaciones tienen ventanales grandes desde donde se pueden disfrutar vistas espectaculares, la habitación principal esta exquisítamente decorada como un lugar de descanso, da la impresión de que se trata de una mansión de retiro.
El cuarto de baño cuenta con azulejos antiguos tallados a mano, además de poseer una tina de buen tamaño, ideal para darse un largo baño relajante, debe ser uno de los lugares favoritos de Sarah para quitarse el estrés de su ajetreada vida como una de las estrellas más queridas de Hollywood.
Uno de los lugares más lindos de la casa es la planta familiar, la cual está destinada al entretenimiento y espacio para el trabajo, en este espacio destacan los grandes libreros distribuidos a lo largo de una enorme habitación iluminada por dos claraboyas.
Si eres un admirador de la actriz y te enamoraste de la espaciosa mansión, te tenemos buenas noticias, la casa sigue a la venta por 22 millones de dólares.