Para ser fanáticos de la música no hay edad y Rebecca Gibney de 12 años ha demostrado ser una de las más grandes seguidoras de Adele, pero tiene un gran impedimento para irla a ver en algún concierto, pues sufre de epilepsias y parálisis cerebral.
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Su enfermedad hace que todo el día lo pase en cama, pues no puede caminar ni hablar pero lo que sí disfruta es pasar el tiempo escuchando las canciones de Adele, así que su madre inició una campaña el año pasado para que su hija conociera a su verdadero héroe. Mandó peticiones a Belfast Live para que le mandaran un correo a su mánager y pudieran hacer que la cantante le dedicara un saludo a Rebecca.
Sin embargo, no se esperaban que durante la presentación de Adele en The Belfast, Irlanda, la intérprete vio las fotos de la pequeña y quedó tan conmovida que quiso conocerla de inmediato así que fue a visitarla. “Adele jugó con Rebecca, jugó con su cabello y sostuvo su mano cuando platicaban sobre Frozen, ella fue realmente adorable”, dijo la madre de la niña a The Belfast Telegraph.
Rebecca fue diagnosticada con sólo seis meses de vida restantes cuando inició el invierno en 2015. La madre está feliz de que el gran sueño de su hija se haya hecho realidad y ayudarla a conseguirlo la hace sentir la mejor mamá del mundo.