Pues sí mis querido lectores; hemos llegado al último lunes de enero, así que en poco más de dos semanas estaremos envueltos en esa atmósfera rosa y románticamente comercial de San Valentín, en la que nuestro lado sentimental tomará el control de la ya de por sí golpeada tarjeta de crédito para demostrar cuánto queremos a nuestra pareja.
Por algo mi novia me llama el Valentine´s Day Grinch, pero estarán de acuerdo que esta “celebración” no es otra cosa más que un bombardeo de mercadotecnia con sabor a chocolate, olor a rosas y con las figuras más cursis jamás imaginables, como el globo ese con forma de osito cariñosito que le regalé a Renata el 14 de febrero pasado, y con el que tuve que atravesar tooooodo el parque España para darle una sorpresa.
No diré más, pero neto que todavía siento la mirada de los adolescentes que patinaban por ahí, y sus risas siguen atormentándome cada noche. Hasta desee gritar como Carmelita Salinas en el comercial de las galletas para que un ejército de troyanos les dieran un susto. Pero bueno, hay a quienes les gusta todo esto, así que a los que no, tendremos que aguantarnos un poquito para consentir a nuestro ser amado durante esta temporada. ¿No?
Hablando de cosas tiernas, hace unos días me encontré a la guapa Cassandra Pelizza, quien está más que rayada con la llegada de Fabiana, su hijita de poco más de un mes, y quien trae vuelta loca a toda la familia. Cass, como siempre, se veía guapísima, y me contó que aunque Alana (su hija más grande) recibió de manera súper amorosa a su hermanita, ahora está mucho más cercana a Oscar, su papá, así que el complejo de Edipo está a todo en casa de los Alarcón Pelizza.
La verdad es que Cass y Oscar hacen una pareja muy cool y me da muchísimo gusto verlos tan contentos, sobre todo ahora que la familia creció un poco más. ¡Felicidades!
Alguien que también tiene toda mi admiración porque es una mamá súper dedicada y amorosa es Anahí Olea, quien desde hace tiempo está dedicada totalmente a su esposo e hijos después de pertenecer a uno de los despachos de abogados más destacados del país (en que también están su papá y sus hermanos).
Aunque ama su profesión, la abogada penalista está súper contenta al cuidado de sus hijos Galia y José Luis, quienes tienen a una mamá amorosa y consentidora, pero sobre todo, disciplinada, algo que ha tratado de inculcarle a cada uno de sus hijos. Por ahora –me contó Anahí– no tiene planeado regresar a los juzgados, pues su esposo y sus hijos son su mayor prioridad.
Por ahora los dejo porque me urge cerrar unos proyectos de trabajo y no quiero andar con cara de angustia durante el próximo mes puente, en el que me lanzo a disfrutar de la vida en la Riviera Maya. La les contaré en la próxima columna, pero por ahora no me queda más que desearles una muy buena y divertida semana. ¡Adiós!