Nandito

¡Hola a todos! Los saludo con muchísimo gusto mientras iniciamos una semana más de trabajo y vida social, porque no me van a negar que después de la oficina se lanzan a cenar o a platicar con los amigos, ¿no? Yo de plano no salgo de Polanquito, donde además de lugares ricos para comer, hay miles de opciones para echar el drink y ponerse al tanto de lo ocurrido en los últimos días.

Y bueno, como a mí no me gusta perder el tiempo, les cuento que la que está imparable es mi amiga Rocío Astudillo, una de las niñas más guapas y divertidas que conozco (y miren que no soy nada fácil de impresionar, ¡eh! y menos cuando se trata de fiesta). Resulta que Chío, alias mi party partner favorita está con todo en la organización de fiestas, pues es buenísima para convocar a los chavos y chavas más cool y trendy de la Ciudad de México. Hace unos días realizó una de esas mega fiestas en la Condesa, donde el ambiente se armó en grande gracias a su poder de convocatoria y profesionalismo, porque su trabajo consiste no sólo en invitar gente, sino que también coordina prensa y detalles adicionales. ¡Muy bien, Chío!

Y hablando de party monsters, quiero felicitar a María Torres y Lucía Bosch porque les ha ido súper bien en su negocio de renta y venta de vestidos para fiesta. El lugar se llama La Percha y está localizado en el pedregal, donde muchas de mis amigas (incluyendo Renata, mi novia) se vuelven locas en el showroom gracias a los vestidos que ahí se exhiben. Me consta que tanto Lu como María son súper fashion y les encanta todo este rollo (una vez me las encontré en el LAX con media docena de maletas llenas de prendas y zapatos para su negocio, cual fayuqueras de Tepito). La verdad no entiendo por qué es tan importante para las mujeres usar un vestido sólo una vez y que el que traigan sea más bonito y a la moda que el de sus amigas , pero bueno, se agradece que se esmeren por verse siempre guapas y a la moda.

Y hablando de verse bien, otras que la están armando en grande son María José Pérez Villamil y Andrea Berrondo con su negocio de jugos detox. Yo ya los probé y les puedo decir que no sólo me sentí mejor, sino que hasta mis amigos (que son más despistados que Mr. Bean) notaron que mi panza de turista nacional había bajado muchísimo gracias al consumo de único de jugos orgánicos elaborados con tecnología cold press, que extrae hasta la última gota y nutrientes de cada fruta y verdura. Yo no sé mucho de esas cosas, pero es un hecho de que si están de moda es porque funcionan, y para prueba están las mismas Marijo y Andy, que están guapísimas.

Los jugos se llaman Juice Heaven (que no son dietéticos sino que más bien son para resetear el cuerpo de toxinas) y son hechos por profesionales, pues sus creadoras tienen estudios y preparación práctica en temas nutricionales.