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“Cuando estaba embarazada quise abortar, ¡no soportaba a mi hija!”, recuerda bromista Nailea Norvind respecto a su maternidad, pero está de acuerdo que ser mamá fue lo mejor que le pudo pasar en la vida.
La actriz deja claro que más que ser madre es amiga de sus hijas, cómplice y su soporte en la vida. Pese a no considerarse una persona muy sensible, al referirse a sus hijas es imposible no hablar maravillas de ellas, y hoy está satisfecha de ver los resultados de haber creado un hogar con amor. Por eso celebra con gusto el Día de las Madres.
En entrevista con EstiloDF, Nailea (N) y Tessa Ía (T) comparten detalles de su relación madre-hija y nos cuentan cómo se llevan fuera de los escenarios, su aprendizaje juntas, así como sus proyectos individuales.
¿Cómo celebran el Día de las Madres?
N: Honestamente es una fecha que no celebramos como lo hace la gente comercialmente, pero mis hijas siempre han hecho hincapié y me llevan flores, me invitan a comer… desde mi punto de vista es más personal y único. Yo soy anti ese tipo de fechas, pero es hermoso cuando ves que se tienen esos detalles. Para mí lo más sencillo es lo más valioso.
T: Siempre ha sido tradición en mi casa que el Día de las Madres despertamos a mi mamá con muchas margaritas y bugambilias, flores que le encantan, siento que es una linda tradición. Apapachamos a mi mamá, le hacemos el desayuno y compartimos el tiempo juntas.
Nailea, ¿cómo te cambió la vida ser mamá?
N: La vida nunca vuelve a ser la misma, todas aquellas mujeres solteras que no han tenido hijos, que le den vuelo a la relación con su pareja, porque es otro tipo de vida. Pero sí te puedo decir que el amor que sientes cuando ves a tu bebé por primera ocasión es desconocido, nunca lo imaginé; cuando a Tessa la vi toda arrugadita y feíta, como un changuito envaselinado, me enamoré. Es un amor que no se compara con nada.
¿Cómo comparten el tiempo libre?
N: Nos gusta ver películas o ir a lugares donde se come rico; también tengo a las fans de mis hijas que les gusta venir a casa a que les cocine algo, y está padre porque aunque ya no vivimos juntas me gusta que extrañen los platillos, o llega esa llamada de “¿cómo preparas esa avena que tanto extraño?”.
T: Nos gusta ver películas, siempre tenemos un montoncito seleccionado, y por votación decidimos cuál queremos ver; también a veces nos hace cositas deliciosas de comer mientras vemos películas.
Nailea, dicen que no se nace sabiendo ser madre, ¿es cierto?
N: Aunque suene a cliché es una frase muy cierta, y conforme avanza la vida te das cuenta que todas las madres hicieron su mejor esfuerzo; hacen el camino conforme la marcha, y aunque no puedes controlar a tus hijos porque salen con cualidades distintas a las tuyas, debes ser sumamente observadora para saberlos nutrir e inspirar para que sigan creciendo con esos talentos que se manifiestan mientras los ves crecer. Tú no eres sólo la guía de tus hijos, tus hijos también te enseñan a ti como grandes maestros.
¿Cómo se llevan?
N: Yo tengo la fortuna de que Tessa es mi mejor amiga, la persona en quien más confío, y ella sabe que en quien más puede confiar es en su mamá. T: Toda la vida nos hemos llevado muy bien, siempre hemos dicho que somos mejores amigas más allá de ser madre e hija, y lo más importante para nosotras es la confianza, la honestidad, contarnos todo y ser cómplices de la vida.
Nailea, ¿tuviste un plan de educación?
N: Nunca creí en el plan de premio-castigo. En mi casa siempre hubo diálogo: si algo nos molestaba era sentarnos a platicarlo y observar por qué estuvo equivocado. A mí, mi mamá me educó con mucha libertad, y yo procuro hacer lo mismo; son seres libres y desde el principio vi que Tessa era inteligente, intuitiva, sensible, tiene mucho ímpetu por dejar algo en este mundo, entonces no tuve que hacer mucho. A veces el peor error que cometemos los padres es la prohibición, y lo único que generas es que el otro se quiera rebelar.
Tessa, ¿qué admiras de Nailea?
T: Todo, saber quién es, conocer hasta dónde ha llegado y hasta dónde todavía puede llegar; se me hace impresionante cómo una persona puede hacer tantas cosas para su propia vida, no sé cómo explicarlo.
¿Tu carrera como actriz fue producto de la inspiración por tu mamá?
T: ¡Totalmente! Supongo que cuando pasas toda tu infancia tras bambalinas, en los camerinos, en campers, haciendo casitas, pegando stickers por todos lados, se te pega mucho tratar de ser actriz; verla transformarse de diferente maneras era como un juego para nosotros, supongo que es como un pase para jugar toda la vida.
¿Imaginaron compartir la misma profesión?
N: Es un orgullo, definitivamente. A lo largo de su crecimiento intenté que descubriera sus talentos, pero a Tessa desde muy temprano la vi pintadita para ser actriz, por la intuición y porque es una niña muy observadora y sensible; me recuerda mucho a mí, y me encanta tanto esto de vivir diferentes personalidades que yo creo que es una carrera ideal para ella.
T: Sí, siempre hemos esperado el proyecto ideal para estar juntas; desde chiquita sabía que quería hacerlo, hasta que comencé; ahora sé que quiero dedicarme a esto para siempre.
¿Qué han aprendido juntas?
N: No se deja de aprender, para mí es importante hacerles sentir a Tessa y a Naian que tienen algo sólido en mí; siempre quiero aprender con ellas, darles protección y amor, eso lo aprendí gracias a ellas, sé que debo ser su columna; no importa a dónde vayan en la vida, ahí va a estar su espacio, no sé si eso es aprender.
T: Siempre me ha enseñado lo importante que es crear un espacio por mí misma y explorar mis personajes; sé que mi mamá está ahí para cualquier cosa que necesite. Cuando tengo preguntas o problemas voy con ella, pero si no es algo muy específico le gusta que lo resolvamos por nosotras mismas. En cada proyecto me ha ayudado en distintas cosas: a separar escenas y analizarlas. Cuando hice Después de Lucía, cada vez que encontraba cosas acercar del bullying me los recortaba y dejaba; para cada proyecto ha sido diferente.
¿Tienen algún gusto culposo?
T: Sí, es una confesión algo vergonzosa, pero nos encantan los videos de gatitos y animalitos; puede que no nos veamos todos los días, pero nos mandamos videítos de animalitos.
Tessa, ¿tienes alguna frase de vida que te haya dejado tu mamá?
T: Sí: “Sé honesta contigo misma”; puede que suene a cliché, pero contextualizado a las experiencias que tienes, creo que es el aprendizaje más grande que tengo de mi mamá.
Nailea, ¿cuál ha sido tu mayor satisfacción como mamá?
N: Me gusta que cuando la gente me ve y me cuenta que conocieron a mis hijas, dicen que son talentosas, grandes mujeres, educadas, eso me llena de orgullo, entonces creo que no hice tan mal mi trabajo. Son unas niñas sanas, veo a Tessa y no le encuentro ningún defecto.
T: Mi mamá ha tenido un crecimiento propio muy difícil y me impresiona siempre pensar lo buena madre que es, teniendo en cuenta las cosas por las que ha tenido que pasar; eso me hace estar más orgullosa de ella y me inspira mucho para cuando yo sea madre; sé las cosas que quiero mantener de lo que ella me enseñó.
¿Qué proyectos tienen para este año?
N: Se alargará la puesta en escena Los corderos en la Sala Chopin y estaremos todos los miércoles de mayo; luego me regreso a Noruega a terminar mis estudios de noruego que ya comencé. Así que estaré fuera un tiempo. También estoy terminando la segunda temporada de Señor Ávila de HBO, que está buenísima y tal vez salga a finales de este año. También continúa la serie Crónica de castas, que tiene un tema muy interesante y diferente que no se había visto en la televisión.
T: Tengo muchos planes para este año, me gustaría pensar que se van a estrenar varios cortometrajes en los que he estado trabajando; hay algunos de los que aún no puedo hablar. Hay proyectos de teatro, cine y televisión. Es un súper año.
Cuestión de estilo
Nombre: Nailea Norvind.
Ocupación: Actriz.
Fecha de nacimiento: 16 de febrero de 1970.
Lugar de nacimiento: Ciudad de México.
Hijas: Naian y Tessa Ía González Norvind.