Audrey Hepburn fue una gran actriz, filántropa, ícono de la moda, pero sobre todo, fue una gran mujer. Inspiración de muchos, la actriz belga inició su carrera como bailarina de ballet.
Gigi, Breakfast at Tiffany’s, My Fair Lady, Sabrina y The Nun’s Story, son sólo algunas de las películas que protagonizó durante la época dorada de Hollywood. Cada uno de sus personajes se convirtió en una imagen icónica que ha servido de inspiración para editoriales y diseños, en el mundo de la moda.
Con un estilo clásico, Audrey Hepburn es el ejemplo perfecto de elegancia y sofisticación. Sin grandes pretensiones, destacó en su época por la sencillez y naturalidad de su imagen. El trench coat, el LBD, los leggings, las flats, son algunas de las piezas que Hepburn popularizó. De la mano de Hubert Givenchy, la actriz siempre destacó la feminidad y su propio estilo, marcando cada uno de sus personajes con su toque único.
Dedicó gran parte de su vida a contribuir con la UNICEF como Embajadora de la Buena Voluntad, ayudando a los niños de las comunidades menos favorecidas alrededor del mundo.
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Audrey es recordada por muchas cosas, pero sobre todo por ser una de las imágenes femeninas más positivas de todos los tiempos. Sus frases siguen siendo estandarte de las mujeres y su ejemplo es emulado por muchas.
El 85º aniversario de su nacimiento es un pretexto perfecto para realizar un paseo por sus imágenes memorables.
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