Netflix lo ha vuelto a hacer. Este fin de semana, la plataforma estrenó “Mi lista de deseos” (“The Life List”), una comedia romántica protagonizada por Sofía Carson que rápidamente escaló al puesto número uno del Top 10 global.

La historia, que mezcla drama, autodescubrimiento y romance, está dando mucho de qué hablar, pero no solo por su trama emotiva o las actuaciones del elenco. Sorprendentemente, la cinta está generado una ola inesperada de rupturas amorosas, y el motivo está directamente ligado al corazón de su historia.

La película sigue a Alex (Sofía Carson), una joven perdida tras la muerte de su madre Elizabeth (Connie Britton). Para recibir una misteriosa herencia, Alex debe completar una lista de deseos que escribió cuando tenía 13 años.

Lo que comienza como una tarea absurda se convierte en un viaje emocional que la lleva a redescubrir sus sueños olvidados, enfrentar secretos familiares y, por supuesto, explorar el terreno del amor verdadero.

Sin embargo, es precisamente esta búsqueda del amor lo que está causando revuelo fuera de la pantalla. Al llegar al último punto de su lista —“encontrar el amor verdadero”—, Alex recibe un conjunto de preguntas que su madre dejó para guiarla. Preguntas aparentemente simples, pero profundamente reveladoras:
- ¿Es amable tu pareja?
- ¿Te ayuda a convertirte en tu mejor versión?
- ¿Te lo imaginas como el padre o la madre de tus futuros hijos?

Estas preguntas, diseñadas para ayudar a Alex a descubrir si está con la persona adecuada, han hecho que muchos espectadores reflexionen sobre sus propias relaciones y las respuestas no siempre son las que esperaban.

¿Por qué la película está sacudiendo a tantas parejas?
Durante las proyecciones de prueba, “Mi lista de deseos” provocó una reacción inesperada: varias parejas terminaron su relación después de que uno (o ambos) empezara a cuestionarse si realmente estaban con la persona indicada. Las preguntas que Alex debe responder en la historia son tan directas y honestas que llevaron a muchos a replantearse su situación sentimental.

“Salimos del cine en silencio y, cuando llegamos a casa, empezamos a hablar de esas preguntas. Nos dimos cuenta de que estábamos juntos más por costumbre que por amor”, compartió una espectadora en redes sociales. Otro comentó: “Esa película me hizo ver que llevo años conformándome con menos de lo que merezco. Fue doloroso, pero necesario”.

Una historia de autodescubrimiento que duele y sana
El director Adam Brooks, conocido por películas como “Definitivamente, quizás” y “Imposters”, describió “Mi lista de deseos” como “una historia de reinvención que nos obliga a preguntarnos si realmente estamos viviendo una vida auténtica”. Y esa autenticidad, al parecer, ha resonado profundamente entre los espectadores, obligándolos a cuestionar aspectos fundamentales de su vida amorosa.

Aunque la película no pretende ser una guía para romper relaciones, su mensaje sobre la importancia de vivir con honestidad y perseguir una vida auténtica ha tenido un impacto que pocos esperaban.

Las redes sociales están llenas de comentarios de personas que aseguran que “Mi lista de deseos” les abrió los ojos y les dio el valor para tomar decisiones difíciles.
