México, sé que los momentos difíciles por los que pasas, que los constantes males que te aquejan, han afectado considerablemente tu salud y estado de ánimo.
Sé que te encuentras profundamente afligido debido a los últimos acontecimientos que has vivido, y que a tu alrededor se vislumbra un panorama poco alentador.
Por Pepe Real
Precisamente, México, por eso te escribo esta carta. Porque me siento obligado a alentarte y ofrecerte cuanto esté a mi alcance para que salgas adelante y nunca te des por vencido.
En medio de las turbulencias que te acosan, quiero que sepas que puedes contar conmigo. Otras ocasiones has atravesado por momentos difíciles. Años atrás, por mexicanos sin escrúpulos que te traicionaron, que con propósitos nefastos antepusieron sus intereses a los tuyos, sufriste severas crisis sociales, políticas y económicas, de las cuales paulatinamente saliste airoso.
También has sido víctima de fuertes y devastadores fenómenos naturales que han causado muerte y destrucción. Pese a ello, gracias a la solidaridad de la mayoría de tus habitantes te has levantado para seguir adelante con renovados bríos. Esto debería ser motivo de aliento para nunca desanimarte ni claudicar.
Creo firmemente que no te dejarás vencer por las adversidades, que tu enorme voluntad y valor de enfrentar los más grandes retos mostrarán al mundo que nada puede contra ti.
Tienes como armas la fe y la esperanza de todos tus habitantes. Son más los mexicanos honestos y solidarios que, comprometidos con tu lucha, quieren lo mejor para ti.
¡Con la frente en alto y el puño levantado, te queremos ver siempre!
¡Fuerza, México!