En el cierre de los Juegos Olímpicos de París 2024, la delegación mexicana se despidió con una cosecha de cinco medallas que, aunque no alcanzó la meta de nueve establecida por la CONADE, dejó momentos de gran orgullo y esperanza para el futuro.
Durante las intensas dos semanas de competición, México se destacó en tiro con arco, judo, clavados y boxeo.
La primera medalla, de bronce, llegó gracias al equipo de tiro con arco femenino, conformado por Alejandra Valencia, Ana Vázquez y Ángela Ruiz, que brilló en un deporte tradicionalmente competitivo.
Más tarde, Prisca Awiti sumó una medalla de plata en judo, destacándose en la categoría de -63 kg con una actuación que capturó la atención del país.
Osmar Olvera, el clavadista que se consolidó como una de las figuras más destacadas de la delegación, contribuyó con dos medallas: plata en clavados sincronizados junto a Juan Celaya y bronce en la modalidad individual desde el trampolín de tres metros.
Este doble logro subraya el talento y la versatilidad de Olvera en el deporte acuático.
El último gran logro llegó en el boxeo, con Marco Verde asegurando una medalla de plata en los -71 kg, reviviendo el espíritu competitivo del pugilismo mexicano en el escenario olímpico.
Las expectativas
Aunque México no pudo superar el récord de medallas de México 68, los resultados reflejan un avance respecto a Tokio 2020 y destacan la creciente competitividad en disciplinas clave.
Con la mirada puesta en Los Ángeles 2024, la delegación mexicana, animada por estos logros, buscará superar sus expectativas y seguir cosechando éxitos en el deporte.