La tía Ofelia le deja como herencia a su sobrina Greta (Zuria Vega, ZV) una casa, pero la única condición para habitarla es que cuide a su gato, Becker. Por ello, Greta se muda a la residencia junto con sus amigas Pilar (Eréndira Ibarra, EI), María (Adriana Louvier, AL) y Vicky (Ona Casamiquela); sin embargo, el gato muere y eso desencadena una serie de sucesos inexplicables.
Llevada por primera vez en México al formato 3D, la cinta es una adaptación del filme clásico del mismo nombre, cuya dirección en 1975 estuvo a cargo de Carlos Enrique Taboada, creador de Hasta el viento tiene miedo, El libro de piedra y Veneno para las hadas. En aquella versión las protagonistas fueron Claudia Islas, Susana Dosamantes, Helena Rojo y Lucía Méndez.
Hoy, a 39 años de distancia, llega una nueva versión bajo la dirección y producción de Henry Bedwell y Leonardo Zimbrón, respectivamente, con la finalidad de rendir homenaje a esa trama que se ha convertido en un clásico del cine mexicano de terror y suspenso.
En entrevista para EstiloDF, parte del elenco nos confiesa las dificultades que pasaron durante la grabación, además de compartirnos los sustos que se llevó este grupo de cuatro mujeres que decide pasar una noche en una casa encantada. No te pierdas su espeluznante estreno este 14 de agosto en salas 3D, donde también podrás ver la actuación de Margarita Sanz, Lucía Guilmáin, Josemaría Torre y Miguel Rodarte.
Greta, Pilar y María, ¿realmente son tan distintas, qué las une?
ZV: Mi personaje Greta es una chava que hace cómics góticos. Ella y las demás son totalmente diferentes, aunque, tienes razón, hay algo que las Te mantiene al filo de la butaca Cinta mexicana de terror y primera en 3D une. Son distintas, pero presentan similitudes, lo que las hace vivir juntas, y más cuando la tía de Greta le hereda una casa, pero el único requisito para habitarla es cuidar de Becker, el gato.
EI: Pilar es una chica que cuida de todos, y la única que se pudo haber salvado de lo que ocurre, sin embargo, se arriesga por sus amigas. Es muy noble y amorosa, aparenta seguridad, cuando no la tiene: es la más miedosa de todas, así que en el fondo no es tan distinta.
AL: María es escritora y tiene un hurón que se vuelve de su familia. Es muy escéptica, a diferencia de las demás. Al principio no cree nada de lo que comienza a pasar, sin embargo, su vida cambia pese a su sarcasmo. Los hechos que viven inyectan un miedo del cual no pueden escapar, ése es quizás el punto de unión.
Más negro que la noche es una cinta de terror y suspenso, ¿a ustedes les gusta estar del otro lado del monitor en este género y ser el público?
AL: El terror me gusta, pero no todo. No soy fan, pero disfruto de películas como El orfanato, Los otros y Sexto sentido.
EI: Yo no, lo odio. Soy muy miedosa, de hecho debería adoptar la frase que dice mi personaje: “Si no crees en los fantasmas y no hay explicación, debes creer”. Todo lo que involucre miedo me aterra.
ZV: Me gusta como entretenimiento, aunque me agrada más el cine de terror que juega con la psicología. Disfruto del suspenso, más que de lo gráfico. No me gustan la sangre ni los efectos especiales, esas cosas me dan ñáñaras. Soy más tradicional, y esta película encaja conmigo al llevarnos a través de la psicología.
En el aspecto técnico, ¿fue difícil realizar una película de terror, y más en un formato nuevo para el cine mexicano como el 3D?
EI: Normalmente cuando se graba estamos acostumbrados a trabajar de cierta manera; en muchas escenas tuve que salir corriendo, y como no era cuidadosa, al principio me caí, jajajaja; otras veces me tropecé, pero finalmente lo logramos. El formato es distinto, pero estábamos muy bien cuidadas y rodeadas de mucha gente. Fue un reto, había momentos de histeria porque sí entró la frustración de no tener alguna referencia, pues nunca habíamos hecho algo así.
ZV: En mi caso fueron varias cosas, no sólo el formato, sobre todo hacer la tarea porque nos pusieron a ver muchas películas del género para ver la vulnerabilidad de los personajes. Normalmente de lo que te cuidas es de no tener miedo y te dices a ti mismo: “Esto no está pasando, no es verdad”, como lo hace María en toda la película. Pero hubo un momento en el que tuvimos que salir corriendo: nos dijeron “acción” y sentí cómo me jalaron el cabello, volteé y no había nadie.
Zuria, dices que no te gustan los efectos especiales, pero hay de efectos a efectos y de ello depende el resultado final, además de las actuaciones…
ZV: Totalmente de acuerdo, en el mundo del cine los actores dependemos de la edición, más en una cinta de terror, donde el trabajo como actor es menor; no quiere decir que no hagas bien las cosas, por supuesto hay que hacer un buen personaje y llegar a la psicología de la gente, sin embargo, todo se basa finalmente en que la música sea buena y que el efecto no se vea chafa, para que entonces como actor des el susto indicado a través de estos elementos.
En una escena de la cinta se muestra el televisor donde aparece la primera versión de Más negro que la noche, ¿vieron la película original para construir sus personajes?
ZV: Yo no, elegí no verla. Me conozco y no me gusta darle una cara a uno de mis personajes, y como es una adaptación siento que se me hubiera hecho una mezcolanza extraña del guión actual con el anterior.
EI: La vi después, cuando acabamos de filmar. Yo no sabía la importancia que tenía esta cinta, sabía que era de Taboada, pero no dimensioné el peso que tenía a nivel de culto. Después me enteré que hay gente que hasta se viste como los personajes y hace fiestas como las de la peli.
AL: Yo no vi la versión pasada porque el tiempo se me vino encima; me enfoqué en trabajar en el guión y en los personajes, cada uno es distinto a los anteriores, debíamos construir nuestra propio personaje. Y sigo sin verla, quizá después de esto me anime.
¿Cómo mantenerse dentro del plano de un homenaje y no caer en un simple remake?
ZV: Cabe recalcar que es un homenaje y las comparaciones no son ninguna ofensa, ni mucho menos. Sí, hicimos un remake de una cinta exitosa, pero no tenemos la intención de desbancar a la primera, lo principal es mostrar esta historia a una nueva generación.
EI: Funcionó no verla. Hay refritos, remakes y homenajes, y nosotros nos quedamos más en el plano del homenaje. El que tuvo la tarea de mantener la esencia en todo fue Henry, nosotras sólo fuimos herramientas para contar una historia.
¿Qué tan supersticiosas son en la vida real? En la película este elemento está presente con el gato negro…
ZV: Yo sí soy un poco supersticiosa, procuro no pasar debajo de una escalera y tampoco brindar con agua, por ejemplo.
AL: Yo no lo soy, quizás algunas cosas como la sal, pero son más tradición que miedo a que me pase algo.
EI: Yo tampoco le hago a esas cosas de la sal, jajaja, y a veces me da cosa no brindar, porque aunque sea con agua lo hago, aunque luego pienso que no debería. Si paso por debajo de una escalera, me regreso para deshacerlo, jajaja; mi superstición me lleva a hacer cosas graciosas.
Finalmente, además de sustos, ¿qué más se llevan de haber participado en la primera película mexicana de terror en 3D?
AL: Nos divertimos en la ficción y detrás de cámaras. Agradezco la oportunidad de trabajar con amigas, nos reímos, lloramos y nos abrazamos.
ZV: Muchas cosas buenas; para empezar, estar en un proyecto de terror, un género relativamente nuevo en México, y más en 3D.
EI: Fue una escuela desde el 3D hasta las compañeras. Es satisfactorio que este proyecto sea un parteaguas en el género y formato para lo que viene.
CUESTIÓN DE ESTILO
Nombre de la película: Más negro que la noche.
Año: 2014. País: México. Dirección: Henry Bedwell.
Guión: Henry Bedwell (historia de Carlos Enrique Taboada).
Producción: Leonardo Zimbrón, coproducción México-España; Celeste Films/Filmadora Nacional/Neo Art.
Reparto: Zuria Vega, Adriana Louvier, Eréndira Ibarra, Ona Casamiquela, Josemaría Torre Hütt, Miguel Rodarte, Hernán Vera, Margarita Sanz.
Música: Joan Valent.
Fotografía: Marc Bellver.
Género: Terror.
