En la década de los 80 ganaron popularidad, y en México se les conocía como “donas”. Ahora regresan con fuerza, vestidas de diferentes textiles, tamaños, formas y con una versatilidad que va más allá de peinarte con las coletas embarradas que usaban las niñas de entonces.
Justo uno de los atributos de las scrunchies es que te veas peinada, llena de estilo, pero al mismo tiempo casual y cero acartonada, así que es ideal cuando buscas la manera de sujetar una trenza. El tip es que no la coloques en las puntas de tu cabello, sino al centro del largo de tu peinado.
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Entre las novedades de este accesorio están aquellas que tienen una parte de su alma con fondo rígido, la sección de resorte y unos lazos al final. Inicia tu peinado con la tela en la parte superior, como si fuera una tiara, sujeta tu cabello a la altura del cuello con el centro que se estira, y cierra con un moño.
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Si eliges scrunchies gruesas y de telas con más volumen, no dudes en probar cómo levantarán tu look al ponerlas en una media coleta. Te sorprenderás del poder que te darán en un peinado tan simple.
Olvídate del chongo normal que te hacía mamá cuando ibas a las clases de ballet y sujeta tu cabello lo más cerca de tu frente. Esos chongos por todo lo alto lucen atrevidos y te llenarán de vitalidad.
Si buscas un look coqueto y romántico, hay scrunchies con colgantes de tela que te harán ver súper peinada. Sin necesidad de más implementos, forma un nudo de cabello en la parte trasera de tu cabeza, cerca del cuello, rodéala con este accesorio y deja que a un lado se queden las tiras de color.
Por último, no te sorprendas si te encuentras con “donas” muy grandes, éstas son ideales para usarlas en tres o cuatro vueltas cuando quieres sujetar una coleta, o para portarlas como diademas.
¿Estás lista para peinarte fuera de lo común?