Martha Debayle ofreció una entrevista para Bonita Insideout, en la cual se sinceró sobre la única cosa de la que se arrepiente en toda su vida. Su respuesta no sólo te sorprenderá, sino que también podemos usarla como una lección de vida.
El gran arrepentimiento de Martha Debayle
Al ser una mujer de negocios que definitivamente ha sabido dejar su huella en la historia del entretenimiento en México, no se nos haría raro pensar que quizás hay una que otra cosa de la que Martha se arrepiente de haber hecho o haber dejado pasar. Sin embargo, la comunicadora asegura que no hay nada de lo que realmente se arrepienta, excepto una sola cosa.
A sus 55 años, la nicaragüense se arrepiente de todas las veces que se quejó de su cuerpo y se comparó con otras personas, o simplemente fue muy dura con ella misma.
“No me arrepiento de nada de lo que he hecho en mi vida, pero sí me arrepiento de una sola cosa, y es el consejo para todas ustedes: no pierdan años de su vida sin sentirse sensacionales con la persona que son”, dijo Martha en el podcast.
Un consejo para el presente
“No pasen años de su vida peleándose con su peso, con su cuerpo, con su estatura, con su tipo de pelo, envidiando cómo se ve ella o cómo se ve la otra. Empiecen, porque es una decisión que uno toma, a sentirse fabulosas con la persona que son el día de hoy”, aconsejó la empresaria.
Y aseguró que si no lo hacemos, un día nos arrepentiremos de haber perdido ese tiempo. “Un día vamos a mirar para atrás, vamos a ver fotos y nos vamos a dar cuenta de que nos veíamos más fabulosas de lo que creíamos. Y darnos cuenta de la cantidad de años que perdimos no sintiéndonos espectaculares sería una gran pena”, continuó.
“Disfrútense hoy como si fuera el ultimo día, como si ésta fuera la mejor versión de ustedes; no busquen la perfección, busquen el progreso”.
No cabe duda de que muchas veces somos muy duras con nosotras mismas al juzgarnos y compararnos. Pero como Martha Debayle lo expresó, eso en realidad es una pérdida de tiempo que podríamos invertir en otras cosas, en lugar de mortificarnos.