¡No podíamos imaginar un mejor cierre del Fashion Week que este!
Marc Jacobs es conocido por ser un diseñador excéntrico y amante del foco de atención, así que era de esperarse que su desfile durante las últimas horas de la Semana de la Moda en Nueva York fuera inolvidable.
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El diseñador al fin cumplió su sueño de que su pasarela se convirtiera en todo un acontecimiento: una premiere de cine donde los invitados eran las modelos vestidas al estilo grunge e irreverente de la firma.
El desfile estuvo abierto al público y las modelos emulaban ser las actrices que llegaban a la alfombra roja, así que era de esperarse que una gran cantidad de personas se acumularan fuera del Teatro Ziegfeld, lo cual provocó que fuera el show más mediático de todos, incluso que el de Givenchy.
Uno de los detalles más emblemáticos de la noche fue al cerrar el show, parodió a los reconocidos estudios MGM, sólo que esta vez no salió el mítico león de siempre sino que apareció su perra Naville.
