La pareja más famosa y más poderosa del mundo de la política, se da un tiempo para cenar en Cosme, restaurante del mexicano Enrique Olvera en Nueva York. Barack y Michelle decidieron por lo mexicano con un buen sabor estilo mexicano en el paladar.
La noche de lunes Michelle y Barack llegaron a cenar a Cosme, el restaurante queEnrique Olvera abrió en la Gran Manzana en 2014. El lugar que ha sido calificado como uno de los mejores de la ciudad está ubicado en el distrito Flatiron, cerca de Chelsea, donde el fin de semana pasado sucedió una explosión.
Los Obama comieron con cuatro amigos más, entre los que se encontraba la presentadora de la cadena CBS, Gayle King.
«El restaurante no fue cerrado al público. A la pareja presidencial y sus acompañantes se les asignó una sala especial», así afirmó uno de los socios del lugar. «Fueron muy discretos», esa fue la actitud que el presidente y su esposa tuvieron al llegar a dicho restaurante. Los accesos para esta noche solo fueron para las personas que ya contaban con reservación. Y elementos del Servicio Secreto resguardaban la entrada al lugar; el conocido vehículo presidencial ‘la bestia’ se vio en la entrada de Cosme.
A la mesa de los Obama llegaron los siguientes platillos:
Tostada de atún, con moras, yuzu (fruta del sur de Asia) y aguacate.
Camarones azules a la veracruzana, con tomates, aceitunas y aguacate.
Langosta: preparada con shiso (albahaca japonesa), mojo de jengibre y mantequilla marrón.
Tlayuda con frijoles negros, chorizo, aguacate, stracciatella (crema de helado) y salsa borracha al centro.
Burrata con salsa mixe de chile pasilla y semillas de girasol. (Que por cierto, es excepcional).
Enmoladas de pato: en mole rojo.
Almejas con sangrita.
Costillitas acompañadas de cebolletas, cebollas cipollini y aguacate.
Carnitas de pato, preparadas con cebollas, rábanos y cilantro al centro. Este fue el platillo que más le gustó al presidente Obama, según comentó personal de Cosme.
Y se brindó con vino blanco francés L’Esprit de l’Horizon 2013.
Enrique Olvera, Santiago Pérez, Santiago Gómez y Alonso De Garay, los socios de Cosme, le regalaron a la pareja un libro en agradecimiento por su visita. Después de dos horas y media, el presidente de Estados Unidos, su mujer y los otros comensales dejaron el lugar. Las 140 personas que se encontraban dentro se pusieron de pie para despedirlos con aplausos.
Las calles volvieron a abrir la circulación. Los Obama habían cenado mexicano.