Esta semana los mexicanos Julio Urías y Víctor González celebraron la séptima Serie Mundial de la mano de Los Dodgers de Los Ángeles.
Como buenos amantes del béisbol, tuvimos la oportunidad de disfrutar de este gran evento de la mano de nuestros amigos de la MLB en el Autocinema de Santa Fe.
Desde el inicio te recibían con toda la actitud y los banderines de los equipos, además de darte un kit. Dentro de las instalaciones, en completo orden se podían sentir la tensión y los ánimos de un evento que sería una locura, pero por supuesto todo con sus completas medidas de sanidad.
Llegaban los primeros puntos a favor de Los Dodgers y el lugar se volvía una locura total.
Además de buen ambiente, también se disfrutaron de algunos bocadillos y bebidas sin alcohol que nos hicieron pasar una noche fantástica.
El momento que no sólo al Autocinema sino a todo México hizo estallar, fue cuando el nacido en Nayarit guió a la novena del equipo angelino en el juego 6 del Clásico de Otoño, y con su increíble brazo izquierdo consiguió el triunfo que rompía la sequía de 32 años sin título.
Esto no sólo fue una victoria para un equipo emblemático, sino también se trata del triunfo de dos mexicanos que desde Fernando Valenzuela no se veían brillar.
Gracias, MLB, por un momento inolvidable.
