Esta semana Michelle Obama otorgó una entrevista para el programa Today de NBC, en donde explicó con lujo de detalle como pasó la familia Obama, sus últimos días en la Casa Blanca.
Con la sencillez que la caracteriza, la ex primera dama aseguró que su familia es tan normal, que sus queridas hijas simplemente invitaron a unas cuantas amigas a dormir en la mansión presidencial, para así tener una pizza party.
Los comentarios racistas después de esta declaración no se hicieron esperar, y el portal del programa donde se reprodujo la entrevista se llenó de estos negativos mensajes.
Mientras algunos afirmaron que lo único que hicieron Malia y Sasha en la última noche fue escuchar rap y grafitear las paredes de la Casa Blanca; muchos otros comentaron que en vez de comer pizza comieron pollo frito y sandía, un estereotipo usado en Estados Unidos para encasillar a la cultura afroamericana.
¡Qué indignante! ¿Ustedes qué opinan?