Imagínate ver un paisaje que a lo lejos logra confundirte, no sabes si es nieve o arena, sólo observas algo fascinante frente a ti mientras recorres la mejor parte de Coahuila.
Conocido como las Dunas de Yeso en el increíble valle de Cuatro Ciénegas, se localiza un hermoso desierto con arena blanca. Esta maravilla de la naturaleza no es muy común y únicamente existe algo igual en Nuevo México.
Recibe este nombre gracias a que la zona está cubierta de sulfato de calcio, es decir, yeso. Esto fue provocado porque hace millones de años, Coahuila estaba cubierto por mar, sin embargo con el paso del tiempo y debido a cambios climáticos, hubo una transformación en el ecosistema formando regiones llenas de pozas y lagunas de agua salada.
Después de un tiempo, estas formaciones de agua se secaron, convirtiendo en yeso el lugar.
Aquí deberás de andar todo el tiempo con gafas de sol, ya que el choque de los rayos con lo blanco de la arena, puede llegar a ser inclusive nocivo para la pupila, ya que su resplandor es bastante fuerte.
Recorrer este lugar es de lo mejor, ya que puedes caminar a gusto sin la necesidad de hundirte como en arenas del mar.
Ahora ya sabes por qué esta arena parece nieve en medio del desierto.
