La serie británica “Adolescencia”, disponible en Netflix, está sacudido a la audiencia por su cruda representación de un crimen cometido por un niño de 13 años. La historia gira en torno a Jamie Miller, un adolescente acusado del asesinato de su compañera de colegio, interpretado por Owen Cooper.

La intensidad de la trama y la profundidad psicológica del personaje están generado una oleada de preguntas: ¿es Jamie Miller una persona real? ¿Está la serie basada en hechos concretos? La respuesta es compleja, pero aquí te contamos la verdad detrás de este inquietante fenómeno televisivo.

¿Jamie Miller es un personaje real?
No, Jamie Miller no es una persona real. Si bien la historia que se presenta en “Adolescencia” es ficticia, su inspiración proviene de una preocupante realidad. Stephen Graham, cocreador y protagonista de la serie, confesó que la idea surgió tras enterarse de casos de niños que habían apuñalado a compañeros de escuela.

“Me preguntaba qué factores sociales y emocionales podrían llevar a un niño a cometer actos tan violentos. Quise entender qué está fallando en nuestra sociedad”, explicó Graham.

La serie no se basa en un caso específico, pero toma elementos de diversas tragedias reales que han conmocionado al Reino Unido y al mundo. “Adolescencia” construye un retrato de la violencia juvenil inspirándose en casos reales que plantean preguntas incómodas sobre la responsabilidad social y la influencia del entorno en la formación de los adolescentes.

Los casos reales que inspiraron a “Adolescencia”
Uno de los principales referentes que inspiraron la serie es el caso de Mary Bell, una niña británica de 11 años que en 1968 fue condenada por el asesinato de dos niños. La historia de Mary Bell, analizada a fondo en el libro “Cries Unheard: Why Children Kill”, de Gitta Sereny, plantea interrogantes sobre la responsabilidad del entorno y la falta de intervención oportuna para evitar tragedias.

Otros casos que influyeron en la trama incluyen el de Aaron Campbell, quien en 2018, a los 16 años, secuestró, violó y asesinó a Alesha MacPhail, de 6 años, en Escocia. Campbell confesó haber cometido el crimen “por diversión”. También está el caso de Angela Wrightson, una mujer brutalmente asesinada en 2014 por dos adolescentes de 13 y 14 años, quienes la golpearon durante horas mientras compartían imágenes del ataque en redes sociales.

El incel y su peligrosa influencia en “Adolescencia”
Uno de los temas más controversiales que aborda “Adolescencia” es la presencia de la cultura incel (involuntary celibate o “célibe involuntario”) en la vida de los adolescentes. En la serie, Jamie Miller es señalado públicamente como parte de esta subcultura antes del asesinato de su compañera, lo que lleva a las autoridades a indagar en sus motivaciones.

La subcultura incel agrupa principalmente a hombres jóvenes que expresan frustración por la falta de relaciones sexuales o románticas, culpando a las mujeres y a la sociedad por su situación. Esta ideología, que mezcla misoginia, resentimiento y una visión distorsionada de las relaciones humanas, ha sido vinculada a actos de violencia extrema en la vida real.

Aunque “Adolescencia” no se basa directamente en un caso relacionado con la cultura incel, la serie toma inspiración de crímenes reales cometidos por personas asociadas con esta ideología.

Destacan casos como el de Elliot Rodger, quien en 2014 asesinó a seis personas en Isla Vista, California, dejando un manifiesto donde expresaba su odio hacia las mujeres. Otro caso relevante es el de Alek Minassian, quien en 2018 atropelló y mató a 10 personas en Toronto, Canadá, también motivado por ideas provenientes de foros incel.

¿Por qué la cultura incel es peligrosa?
La cultura incel, surgida en foros de la “manosfera” (espacios digitales donde proliferan discursos misóginos), ha sido clasificada como una amenaza creciente por algunos organismos de seguridad debido a su capacidad para radicalizar a individuos vulnerables.

Los incels adoptan una visión distorsionada de la sociedad, basados en la idea de que las mujeres son responsables de su aislamiento social y sexual, lo que puede derivar en actos de violencia.

En “Adolescencia”, la acusación de que Jamie Miller es parte de esta comunidad juega un papel crucial para entender el entorno digital tóxico al que están expuestos los jóvenes y cómo estas ideologías pueden infiltrarse en sus mentes.