Lorena Rojas sabía que le quedaba poco tiempo de vida, según lo que su amiga Galilea Montijo narró en el programa matutino “Hoy”, por lo cual comenzó a poner en orden su vida y lo que dejaría.
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Galilea contó que Lorena le confesó en secreto que “los doctores ya le habían dicho que había superado el cáncer de mama, pero un día estando en el gimnasio, siente un dolor, va al médico, el mismo médico fue quien le dijo el cáncer estaba en los huesos y ya se había ido al hígado”, narró.
Lorena no le dijo nada a su familia, para no preocuparlos porque los médicos le habían dicho que ya no había nada que hacer.
Sin embrago, preparándose para el desenlace que la esperaba, decidió que fuera su hermana Mayra quien adoptara a su hija Luciana, de un año de edad, y quien fu su mayor motor para afrontar la enfermedad desde el momento en que llegó a su vida.
De acuerdo con versiones de medios, la actriz será cremada en las próximas horas y sus cenizas serán esparcidas en el mar, en Miami, donde vivió los últimos años de su vida y en donde afrontó la lucha contra el cáncer que padeció por varios años.
Su muerte causó conmoción, una de las reacciones más sonadas fue la del ex ciclista estadounidense Lance Armstrong, quien creó la fundación “Livestrong” de la que Rojas era vocera en México. El controversial deportista se dijo “abrumado por la noticia, porque era un gran apoyo para la organización”.
