Gambito de Dama, protagonizada por Anya Taylor-Joy en el cuerpo de Beth Harmon, es la nueva apuesta de Netflix y se convirtió en la miniserie del momento.
Es una historia sobre el paso a la vida adulta que explora las profundidades de la identidad, la obsesión, la adicción y el feminismo en el contexto de la revolución contracultural de los tardíos 50 y principios de los 60, donde se pueden ver increíbles looks de la época.
Los años 60 se caracterizaron por las faldas voluminosas, corpiños marcados, vestidos sin cuello, chaquetas abotonadas, zapatos de tacón bajo (aunque muchas mujeres todavía preferían los altos), sombreros pastilleros, bandanas en el pelo, jeans por encima del tobillo y las solapas de las chaquetas. Eran el complemento indispensable de todo atuendo femenino. Así como también por los cuellos bobo, los colores neutros y los abrigos armados, mismos que utiliza la joven inglesa-argentina, quien supo cautivar a la audiencia con su estilismo.
Inspirada en mujeres ícono como Audrey Hepburn o Natalie Wood, fue recreada especialmente para el personaje de Beth por la talentosa vestuarista Gabriele Binder.
Binder tomó su inspiración para el personaje de íconos del estilo de la época como Jackie Kennedy, Diana Rigg, Jean Seberg, Edie Sedgwick y diseñadores como Cristóbal Balenciaga y Pierre Cardin, quienes lideraban la vanguardia en la época. Por otra parte, por lo menos una docena de los looks de Beth recuerdan en forma indirecta y un tanto velada el tablero de ajedrez.
Parte del atractivo del estilo de Beth es su clara evolución, desde los diseños dulces y muy juveniles de sus primeros torneos, hasta los elegantes looks de su etapa como estrella del ajedrez ¿Quién lo diría? El expertise en ajedrez y el glamour en una sola mujer.
Además, un complemento indispensable del look de Beth es el maquillaje, súper emblemático de esa era. Gracias a él se hace más natural la transformación de huérfana desamparada a sofisticada estrella del ajedrez, y se usa como un discreto pero muy efectivo recurso para subrayar sus estados de ánimo. Desde el maquillaje corrido de sus terribles resacas, hasta las líneas súper marcadas de su época más rebelde.
Si su estilismo te tiene anonadada y quieres replicarlo en tu clóset, aquí te compartimos algunas claves de su estilo:
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Abrigos chunky:
A medida que Beth evoluciona, también lo hace su personaje, y uno de los elementos con más estilo de su guardarropa ‘maduro’ son los abrigos. Beth los prefiere ‘chunky’, de lanas gruesas, con bastante estructura y con el estilismo clásico de la época: hombros muy marcados y botones grandes e “importantes”.
Blanco:
Uno de los detalles más significativos de los looks de Beth es que recrean, en forma muy sutil e indirecta, el tablero de ajedrez. La idea es replicarlo como un concepto vago pero siempre elegante.
Cuellos:
Nos encontramos así con muchos vestidos –su prenda favorita—y blusas con cuellos bonitos e interesantes.
Estampados:
Por otra parte, cuando Beth usa estampados, éstos suelen ser geométricos, siguiendo los dictados de la época, sí, pero también muy acordes a su personalidad.
