Desde que fue lanzada en 1978, la película Grease marcó a muchas generaciones de jóvenes. El final de unas vacaciones dio inicio al amor entre Danny Zuko y Sandy Olsson, interpretados por John Travolta y Olivia Newton-John, respectivamente. El amor entre un estadounidense y una australiana que debía volver a su país de origen, se vio cruzado por la rebeldía e inocencia, el baile y la diversión, todo bajo el abrasador y excitante calor del verano.
Más de 40 años después Travolta volvió a hacer el mismo paso que generó el desenfreno en la fiesta de fin de cursos. Pero esta vez fue sin Newton-John ni en el gimnasio del colegio, ni tampoco al ritmo de la canción Born to Hand Jive: lo hizo en un jardín, junto a su hija Ella y con Sunday Best (del grupo Surfaces) de fondo.
El baile se realizó ante la atenta mirada de Martha Stewart, que en este caso interpreta a una vecina.
Ella Travolta también es actriz. Participó en películas como Papás a la fuerza y también en programas televisivos como Entertainment Tonight y Made in Hollywood. Ser hija de padres famosos le trajo algún disgusto a la joven, de casi 21 años (los cumple en abril). Hace algún tiempo reveló que sufrió bullying en sus años escolares, tanto por la fama heredada como por su aspecto físico. “La gente me dice que estoy gorda. OK, estoy orgullosa de mi peso y si no te gusta, ándate a la m…”, escribió en Twitter.