El mundo poco a poco retoma su curso y la muestra está en Venecia, donde este fin de semana las celebridades se reunieron alrededor de la edición 78 de la Biennale, y también por un desfile de alta costura presentado por Dolce & Gabbana, donde JLo se lució con un look que sin duda dejará en la historia de la moda.
La cita fue en el gótico Palazzo Ducale, considerado una obra maestra y que sirvió como marco perfecto para el maximalismo al que nos tiene acostumbrados la marca, con terciopelos, sedas, flores, brillos, brocados, dorado por doquier y más.
La opulencia se desbordó sobre la novia de Ben Affleck, quien fue elegida por Domenico Dolce y Stefano Gabbana para ser la estrella de la noche con un conjunto espectacular. La base del outfit fue un pantalón con cintura alta elaborado en textil de fondo negro con flores bordadas y detalles metálicos, y como elementos extra dos grandes botones dorados a la altura del ombligo y un largo perfecto para dejar al descubierto el calzado.
En la parte alta llevó un crop top tipo bustier en tono dorado, con tirantes negros, silueteado en verde intenso y con flores bordadas con gran cantidad de pedrería. Sobre éste una maxi capa realizada en verde esmeralda con cenefas en verde olivo, hombreras de farol y cuello alto, que se ajustaba a su cuello a través de una botonadura que hacía las veces de joyería.
Los zapatos, también de la marca, fueron sandalias doradas de plataforma con tacón ancho, anudadas al tobillo y repletas de flores nuevamente con pedrería y perlas. Como accesorios extra lució piezas de alta joyería como anillos con brillantes, esmeraldas, rubíes y zafiros. Sus aretes fueron largos, de dos grandes piedras en tonos rojo y dorado, que iban a juego con una pulsera que simulaba el trabajo de filigrana de oro. El remate, un mini bolso dorado con un cierre en forma de corazón.
Si bien en cada detalle se vio la mano artesanal de la casa de alta moda, en el look de JLo también participaron otras personas, como los estilistas de moda Rob Zangardim¡ y Mariel Haenn.
El peinado, que consistió en un recogido trenzado con una tiara dorada, fue obra de Chris Appleton, mientras que para el maquillaje fue Mary Phillips quien usó las sombras en tonos bronce y verde, pómulos marcados y labios nude, todo de la línea de productos de la misma cantante. La manicura, un francés muy al natural, fue hecha por Tom Bachik.
La presencia de JLo y su impresionante look no pasaron desapercibidos, de hecho con él realizó una serie de fotografías en las que algunos venecianos tuvieron la fortuna de rodearla. En el front row, quienes la vieron con rostro atónito fueron Heidi Klum, Kitty Spencer y Sharon Stone, por citar algunos.