A tan solo dos meses de haberse convertido en madre, Jennifer Lawrence, una de las actrices más admiradas de Hollywood, reapareció en un restaurante en Santa Monica, el miércoles por la noche.
La actriz se encontraba disfrutando de una cena con su esposo, Cooke Maroney, en la que llevó un vestido largo, en color gris oxford, que dejó ver su estilizada silueta post parto con un cárdigan en color negro, del mismo largo, combinado con un elegante collar de perlas.
Jennifer lució una melena XL rubia y un cutis que irradia el brillo especial que únicamente la maternidad puede proporcionar, luego de que la actriz encontrara a la persona ideal para formar una familia.
Anteriormente una fuente cercana a la actriz reveló que durante el embarazo Jennifer se encontraba feliz y muy emocionada de convertirse en mamá, un sueño hecho realidad que sin duda llenará de experiencias extraordinarias a la protagonista de Los juegos del hambre.