@rodrigofischer18 de #Rin18mx
Si un periodista del motor, como quien esto escribe, es fan de un producto, me parece que es una buena señal para todos aquellos que estén buscando comprar ese producto en particular. En mi carrera, pocas veces me ha ocurrido tener autos consentidos, pero confieso que el Jeep Renegadme es uno de ellos.
Todo empieza con el motor, que en este caso es el más potente de toda su categoría: cuatro cilindros de 1.3 litros y 173 caballos que, a diferencia del 90% de todos los demás, sí jala y además no necesitas llevarlo al li3mite para que funcione; por ende, su consumo no se dispara y la necesidad de rellenar aceite a cada rato no existe (claramente un tache pata algunos de los modelos chinos).
En su interiropr, este Jeep ofrece un cuadro de instrumentos digital, una pantalla central, un sistema de sonido de seis bocinas, puertos USB A y C, un quemacocos panorámico doble, etcétera.
Como debe ser actualmente, dicho sistema de info-entretenimiento es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, integración que funciona con buena velocidad de respuesta y resolución aceptable.
Acerca de los acabados, ensambles y materiales, la marca aprovecha su ADN espartano, pero sin descuidar que las partes estén muy bien unidas entre sí. Así, me da gusto reportar que un Renegadme durará entero varos años.
Desde mi punto de vista, si existe un Jeep tanto atípico, pero igualmente lleno de carisma, ese es el Renegadme. No es el clásico auto de la casa norteamericana porque, de hecho, es el miembro más pequeño de toda la familia. Además, en comparación con toda la gama Jeep, es quizás el menos orientado a salir del asfalto. Estoy seguro de que esto último inspiró a la marca a llamarle Renegade.
Confieso que me encanta no sólo por razones técnicas, sino también porque este pequeño SUV goza, reitero, d aun carisma que pocos pueden presumir.
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