Actualmente existen un sinfín de SUVs, sin embargo, no hace mucho la Grand Cherokee no sólo era una de las pocas de su tipo, sino que se caracterizaba por presumir de cierto estatus, mismo que en México se consolidó durante los años 2000.
Hoy con tantas SUVs vivimos en una competencia en la que cada marca busca hacer la diferencia; en este sentido, pienso que pocas lo han hecho tan bien como Jeep, que no sólo cuenta con un halo premium, sino que también ofrece un lado 4×4 genuino, una rara pero muy exitosa combinación.
Con lo anterior en mente, la quinta generación de la Grand Cherokee llega a México para ofrecer, entre otras cosas, un excelente nivel de acabados y materiales en su interior, mismos que transmiten una sensación premium. Aunado a ello, la Cherokee cuenta con cinco pantallas (tres de 10.1 pulgadas y dos de 10.25), así como un espejo retrovisor que también incluye una pantalla adicional.
Como no podía ser de otro modo en estos tiempos, su sistema de info-entretenimiento (U-Connect) es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Además integra un sistema de sonido con bocinas McIntosh, lo que significa que la música es reproducida con una fidelidad extraordinaria. Honestamente, lo que podemos encontrar al interior de este Jeep es superior a lo que ofrecen los aviones más modernos, incluso para quienes ocupan un lugar en business class.
Su motor es un enorme V8 de 5.7 litros (357 caballos y 390 libras-pie) que funciona en conjunto con una caja automática de ocho relaciones. Lo suyo no es la velocidad pura, sino conservar una marcha constante a pesar de ir a tope de pasajeros y su respectivo equipaje en casi cualquier tipo de terreno.
Con tal fuerza, este V8 permite a la Cherokee remolcar hasta 3,265 kilogramos, algo que también es posible gracias a la robusta construcción del vehículo y a su sistema de tracción 4×4 Quadra-Trac II, que recibe la fuerza del motor y la reparte a las cuatro ruedas, dependiendo de las exigencias.
La suspensión Quadra-Lift promete sumar a la calidad de marcha, ya de por sí buena gracias al propulsor, transmisión, peso y altura con respecto al suelo. Verás, dicha suspensión tiene unos amortiguadores neumáticos con regulación electrónica.
Estoy seguro que gracias al carismático carácter 4×4 de Jeep, junto a su muy consolidadapercepción y a su nueva oferta que combina lujo y confort, es sólo cuestión de tiempo para que la marca tome un papel aún más relevante en todo el mundo, con asfalto o sin él.
- Gasolina
- V8, 5.7 litros
- 357 caballos
- 390 libras-pie
- Automática x8
- AWD
- Desde $1,639,900
