Ofrece un mensaje espiritual a través de sus canciones.
En medio de un día de actividad intensa en el que ha atendido a varios medios de comunicación y además ha estado al pendiente de sus actividades como coach del reality La Voz… México, J Balvin hace una pausa para platicar con EstiloDF de forma desenfadada y tranquila.
El cantante colombiano toma una taza de café, elige un sillón para sentarse echando la espalda en uno de los brazos y las piernas en el otro, y mientras inicia la charla disfruta del aroma que deja escapar su taza.
Se ve relajado, sin la parafernalia que las grandes estrellas acostumbran traer consigo; por momentos no parece ser quien ha cantado con Justin Bieber o con Pharrell Williams ante miles de fanáticos, y tampoco a quien Vin Diesel visitó en su camerino hace apenas unos días en República Dominicana luego de un concierto.
Esta cercanía que deja ver nos hace preguntarle por José Álvaro Osorio Balvin, la persona que es y ha sido antes de convertirse en el gran exponente de reguetón que es hoy día, género que le hace sentir orgullo y al que llama por su nombre, dejando de lado otras denominaciones como la de “cantante de música urbana” que usan otros.
¿Cómo presentaría J Balvin a José Álvaro Osorio?
Es un joven como los que hay en todo el planeta, soñador, que creció con una familia muy tradicional en Medellín, Colombia.
¿Cómo defines a tu familia?
Me tocó pertenecer a una familia llena de amor, cariño, respeto, de buenos ejemplos. Tuve muy buena educación, nunca me faltó nada; he sido un joven que ha disfrutado mucho de las cosas buenas que ellos, mi papá, mi mamá y mi hermana, me han dado. Eso que aprendí a su lado me ha ayudado a mantenerme con fuerza y a no desistir en el propósito de alcanzar el sueño de ser cantante de reguetón.
¿En qué momento supiste que la música era tu camino?
Cuando en mi adolescencia empecé a escuchar a Nirvana, Metallica, Guns N' Roses. En esa etapa empecé a sentir esa necesidad de dar un mensaje, de decir algo; yo sabía que tenía una misión, pero no cuál era el camino; pasé por el circo, por el teatro, por la emisora, todo esto en el colegio. Sabía que había algo de mí para el público, pero no sabía qué era.
¿Cómo incursionas en la música?
Decidí tocar la guitarra y comencé a tomar clases. Después tuve una banda con la que hacía puros covers de rock, tocábamos en casas de amigos, nada profesional, pero así empecé conociendo más de la música, y por cuestiones de la vida terminé viviendo en Nueva York.
¿Por qué dejaste Colombia, tu tierra?
Primero porque me fui en intercambio a Oklahoma; ahí tuve un par de problemas y decidí irme a Nueva York con familiares. Ahí conocí la cultura del hip hop, cómo se vive, los grafitis, la música, la forma de vestir, el arte callejero, el marketing, y supe que eso era lo mío. Sentí empatía con esa rebeldía, que es parte de mi carácter, y rebasó eso que me hacía sentir el rock.
¿Qué encontraste en el hip hop que no hubieras sentido antes?
Hubo una conexión de energía muy fuerte, eso me llevó a escuchar mucho rap en inglés y en español, hasta que un día llegó el reguetón, que era muy underground, algo que sólo pocos escuchaban y que no queríamos compartir con los demás.
¿Qué es el reguetón para ti?
En mis 11 años de carrera he entendido que la música es el medio, pero no el fin; vine a dar un mensaje no religioso, pero sí espiritual. Creo en Dios y me conecto con Él; deseo decirle a la gente que no se derrumbe ante la adversidad. Yo le doy gracias por la vida que vivo y las condiciones que me tocaron vivir; sean cuales sean éstas, me siento de sus preferidos.
¿Qué opinas de que muchos exponentes del género prefieren denominarse “cantantes urbanos” y no reguetoneros?
Mis canciones más exitosas son de reguetón, entonces soy reguetonero, y estoy súper orgulloso de serlo. Hubo un momento en que era tan mal visto que quienes lo cantaban se empezaron a llamar “artistas urbanos”; les faltaron pantalones para decirse reguetoneros.
Cuando llegué a México me aconsejaron que no dijera que cantaba reguetón, era mal visto, y cuando lanzamos “Si necesita reguetón, dale”, la disquera dijo que cómo iba a decir que cantaba eso, y yo les pregunté: “¿Por qué no?”.
¿Te enoja que algunos cantantes nieguen que interpretan este género?
Hay una manada de reguetoneros de clóset, y eso se va a acabar; yo no tengo miedo de representarlos. ¿Por qué en México no me van a aceptar si hay gente como Pharrell Williams que me dice que por qué no hacemos un buen reguetón? Si canté una canción con David Guetta y ambos son artistas mundiales y aceptan que estoy haciendo algo bien, entonces ¿por qué aquí dicen que el reguetón está mal?
Hablando de esa espiritualidad que te caracteriza, ¿cómo es tu relación con Dios?
Cercana, recibo mensajes de Él constantemente. Hace unos días me llamó la mamá de un niño con cáncer al que fui muy cercano; el niño ya murió, pero lo acompañé durante toda su enfermedad. Yo no hablaba con su mamá hace meses y me escribió por WhatsApp. Me dijo que soñó conmigo y tenía un recado para mí; al decirme de qué se trataba, supe nuevamente que era un mensaje de Dios.
¿Practicas alguna religión o doctrina?
Dios dice que mientras se le tenga presente, todo está bien; aclaro que nunca he sido muy religioso, soy más de conexión. Cuando me he sentido preocupado, al poco tiempo viene a mí un estado de tranquilidad, y eso me hace saber que pasará.
¿Qué te hizo estar al pendiente de ese niño?
Sé que estuve con él porque quise. Traté de cuidarlo lo más que pude, siempre tuve tiempo para él y para muchos más, pero pienso que la mano derecha no debe saber lo que hace la izquierda, no tengo por qué contar en redes sociales lo que hago a nivel personal.
¿Qué opinas de los famosos que publicitan la labor social que realizan?
Lo hacen debido a la fama y al reconocimiento que buscan; para mí lo importante es cómo ayudar, sin mirar más allá, y la gente se da cuenta de que tu ayuda es sincera. No es lo mismo subir a las redes una foto con una leyenda que diga que estás ahí ayudando a la gente que te necesita porque eres una persona de buen corazón y un alma buena, a poner sólo una foto que para ti tenga un significado especial y sólo escribir: “Gracias, Dios”. Es el mismo mensaje, pero de diferente manera.
Otro aspecto importante de tu personalidad es la moda…
A mí la moda me gusta igual que la música, exactamente en la misma medida. Desde pequeño mi mamá hizo lo que le dio la gana conmigo, me ponía ropa de todos los estilos y colores, accesorios y sombrero, y yo lo disfrutaba mucho. Ahora que veo fotografías mías de esa edad, digo: “¡Qué cool!”.
La música para mí es como la moda, poco a poco vas adquiriendo esa exquisitez. Lentamente me he ganado el respeto de los nuevos diseñadores, que serán quienes impongan tendencia; ellos saben de mi afición por la moda y me invitan a sus estudios, me enseñan sus colecciones, creen realmente en lo mucho que disfruto la moda. Pharrell Williams, un gran compositor y productor, es también un icono de moda.
¿Alguna marca te ha propuesto sacar al mercado una colección con tu nombre?
Quiero hacer colaboraciones más adelante con grandes marcas y trabajar, por ejemplo, con Adidas, pero que no se trate sólo de prestar mi imagen, sino participar creativamente en cada proceso: elegir materiales, colores, texturas, tal y como pasa con la música, campo en el que me inmiscuyo en todo. Pharrell Williams o Kanye West colaboraron con Louis Vuitton y con Chanel, y lo hicieron muy bien.
Hablando de Pharrell Williams, ¿por qué lo admiras?
Es muy significativo para mí por lo que hace con la música, además de que me encanta su estilo; hay mucha conexión con él, yo le pido consejos y que me guíe.
¿Cómo se dio ese match entre ambos?
Por medio de la música. Todo fue muy orgánico desde el principio. Cuando nos conocimos con la banda en vivo en el programa Today Show, era la primera vez que un latino cantaba reguetón en español. El programa obtuvo uno de los ratings más altos en todo Estados Unidos, y él me vio, me escuchó y me dijo que le encantaba mi música y que trabajáramos juntos.
¿No hubo conflicto entre disqueras o managers?
Ningún proceso en cuanto a colaboraciones se dio así. Aquí no hubo contratos, disqueras, trámites, ni llamadas, todo se dio de manera natural y directa, y dio resultados. Los managers me dijeron que en Spotify siempre que veían las listas de primeros lugares estaba su artista, y al lado uno que se llamaba J Balvin, lo mismo en Europa que en Latinoamérica.
Y con Justin Bieber, ¿cómo se dio que cantaran juntos?
Yo lo invité a un concierto; le llamé para invitarlo y él me dijo en directo que sí.
¿Estás satisfecho con lo que has logrado?
Estoy muy agradecido, pero el ego del ser humano nunca va a permitir decir que se haalcanzado la satisfacción. El ego es ese niño interior inquieto que no conoce límites.
¿Has perdido el piso por la fama?
Siempre se corre ese riesgo, el ego está ahí permanentemente, todos los días; lo importante es no dejarlo crecer para que de tus actos y de tu boca no salga algo que no sea congruente. Al ego hay que dominarlo, y si llega a salir que sea con la gente de tu círculo más íntimo, porque ellos te conocen bien y pueden entender si hay una situación especial. Si llegase a comportarme mal, prefiero que me lo digan mi hermana o mi mamá, a que un fan me diga que soy un patán; si me pasa eso me muero.
¿Qué significa para ti ser coach de La Voz…?
Compartir panel con ellos es un sueño; para mí son leyendas, son personas con las que crecí escuchándolas; las admiro y admiraré siempre.
Me siento como en la escuela, aprendiendo todo el tiempo de ellos, de lo que los llevó a ser tan grandes.
¿Cómo se ha dado la interacción entre los coaches?
Como si fuéramos una familia, en donde todos somos diferentes. Gloria es una dama que a veces se alborota, yo la quiero y admiro muchísimo; Alejandro es un hombre muy inteligente, con un humor especial; Los Tigres del Norte son unas personas con una nobleza increíble, humildes y caballeros siempre, todos tienen esencias muy bonitas.
¿Qué opinas de las críticas que has recibido ahora que estás más expuesto en televisión?
Hay que agradecerlas siempre porque estar de este lado es una gran responsabilidad, por eso hay que dar un buen mensaje inspiracional a la gente y decirles que sí se puede, como se lo digo siempre a mi equipo.
“Bobo” es tu éxito más reciente, ¿qué significa para ti esa canción?
Un himno del pueblo. Hay que refrescar aún más el reguetón. Mi álbum, que saldrá pronto, va a cambiar el concepto que tenemos todos de este género, estoy seguro que a la gente le va a encantar, con el favor de Dios.
Interactúas mucho con tus fans a través de las redes, ¿te consideras un fenómeno mediático?
No, porque soy muy orgánico, nada ha sido planeado y la gente lo ha aceptado así; lo que sí me siento es muy querido.
CUESTIÓN DE ESTILO
Película preferida: Man of fire
Accesorios favoritos: Todos
Bebida: Café
Actor predilecto: Denzel Washington
Actrices que admira: “Con ellas me dejo llevar por su belleza, por ejemplo con Megan Fox”
FRASES
“Mis canciones más exitosas son de reguetón, entonces soy reguetonero, y estoy súper orgulloso de serlo”
“A mí la moda me gusta igual que la música, exactamente en la misma medida”
“En mis 11 años de carrera he entendido que la música es el medio, pero no el fin; vine a dar un mensaje no religioso, pero sí espiritual”