El popular grupo ochentero busca conquistar nuevas generaciones
Con peinados encopetados, vestimentas fluorescentes, grandes pendientes, licras y tenis, es como me imagino a Ilse (I), Ivonne (Iv) y Mimí (M) cuando las veo cruzar la puerta del bar, aquel que nos tiene en la penumbra con luces tenues, mientras una bola disco al centro lanza pequeños destellos sobre las tres integrantes de Flans.
-No le pegues -dice Ivonne a Mimí, quien apenas me roza la pierna mientras se acomoda en el sofá, e Ilse me sonríe.
No hay duda que Ivonne sigue siendo la pura rebeldía, Ilse la niña buena, llena de carisma, y Mimí la parte conciliadora de ambas personalidades.
–Me acordé de una babosada –interrumpe Ivonne a mitad de la entrevista cuando les preguntó por qué se desintegró Flans–. El abuelo que está allá tiene sus años y al verlo le preguntamos: ¿Abuelo, cómo estás?, ¿cuántos años sin verte, cómo te sientes? A lo que él responde: ‘¿Y tú, quién eres? –termina y se ríe, como si fuera su intención escapar a la pregunta que Mimí responde sin mayor problema.
–Cuando cuento que duramos sólo cinco años como agrupación musical, nadie lo puede creer. Y es que desde nuestra primera aparición en el 85, con un look totalmente irreverente y poco maquillaje, el público conectó de inmediato. Fue como haber creado un shock, un impacto fuerte y duradero.
Y en efecto, Flans fue y es un fenómeno que llegó para quedarse en la música y en la vestimenta. Los looks de lo que, por problemas de derechos con el nombre, hoy se conoce en la industria musical como Ilse, Ivonne y Mimí, sigue captando nuevas generaciones, a tal grado de obtener recientemente un Disco de Oro y grabar su álbum Primera Fila, el cual incluye cuatro temas inéditos.
Como parte de este crecimiento profesional, después de muchos años Flans o Ilse, Ivonne y Mimí se presentarán este 20 de noviembre en el Auditorio Nacional para demostrar que su carisma sigue vigente.
¿Les ha caído bien su regreso como grupo a la escena musical?
(M): Estamos felices y contentas. Traemos el nuevo proyecto, Primera Fila, que además de tener las canciones de antes contiene cuatro temas inéditos. Está rico el ambiente de trabajo con la nueva disquera. Estamos contentas por lo viejo renovado y lo nuevo.
(Iv): Por lo revejeado, jajaja. Es un honor estar a disposición del público y hacer algo bonito, es un halago.
(I): Estamos ilusionadas por ver que nuevas generaciones se sumen a esta aventura, haz de cuenta que no ha pasado el tiempo, nos sentimos igual que antes, quizá más contentas y agradecidas. El ver tantos años de apoyo nos da otra perspectiva, uno agradece el seguir trabajando.
¿En algún momento sienten que la edad las ha rebasado, qué ha sido lo más impactante en su regreso?
(M): De repente no me cuadra lo que siento con lo que veo en el espejo, éste me regresa a mi realidad, jajaja. A pesar de todo agradezco hacer lo que me gusta. Lo que me tienen impactada son las redes sociales, me sorprende esta nueva herramienta con todo lo que puedes hacer y trabajar desde ahí.
Eran muy jóvenes y tenían el éxito en sus manos, ¿por qué dejarlo ir y separarse?
(M): Cuando cuento que duramos sólo cinco años como agrupación musical, nadie lo puede creer. Y es que desde nuestra primera aparición en el 85, con un look totalmente irreverente y poco maquillaje, el público conectó de inmediato. Fue como haber creado un shock, un impacto fuerte y duradero. Hoy disfrutamos detalles que antes no valorábamos y quizá era por la edad. Éramos inconscientes, por no decir brutas. No somos maduras, pero sí conscientes. Terminamos porque debía pasar. La saturación laboral era insoportable para nuestra edad en aquel momento, era como estar en un reality estilo Big Brother. Se dijeron muchas cosas: que nos peleamos y que teníamos problemas con nuestros impuestos, cuando realmente hemos seguido siendo amigas.
(Iv): Flans fue como un matrimonio, hubo altas y bajas. Somos diferentes y es una combinación adecuada, sólo necesitábamos comer de otros lugares para repartir la sobremesa con más conciencia, porque no somos maduras, seguimos igual de taradas e inmaduras.
(I): En realidad nunca hemos estado afuera. Han sido pausas, no planeábamos regresar en 10 años, pero tampoco nunca volver a hacerlo. Hemos pasado por cosas a nivel personal, nuestras energías han estado puestas en muchos lugares, pero siempre ha sido un recuerdo bonito y entrañable. El estar sola me hizo crecer como persona, en solitario sentí que me faltaba, pero fue necesaria esa parte.
Y en estos momentos, ¿cómo se encuentran?
(I): Estamos felices porque hemos estado trabajando desde hace un par de años, y el que Sony se acercara es un regalo más de lo que hemos empezado hace tres años.
(Iv): A esta edad uno puede hacer cualquier cosa. Nos entendemos, nos divertimos y nos acordamos de historias. Hemos llegado a un punto de común desacuerdo donde todo fluye. Sabemos que pueden embonar las ideas, estar felices y sin broncas. Las cosas se dan por votos, no como cuando éramos chavitas que no sabíamos ni lo que queríamos.
(M): Es un tema de respeto, de comunicación. No siempre estamos de acuerdo, pero como dice Ivonne, este desacuerdo acordado o común descuerdo es consecuencia de que estuvimos en muchos lugares y mucho tiempo en este negocio, como grupo y de manera individual. Y aunque tengamos desacuerdos nos divertimos y hacemos un bonito trabajo.
Mencionan la palabra negocio, ¿ése es el motivo de su regreso?
(M): Aquí el punto es que las tres queremos cantar. Más que decir que esto es un negocio, es un compromiso y un gusto. Cuando lo haces así encuentras un punto de equilibrio. Buscar el lado amable de esto nos ha salido muy bien.
(Iv): La inquietud surgió cuando Pandora nos invitó a tocar con ellas en la gira. Nos vimos en el escenario y dijimos: “¡De aquí somos!”. Ésa es la verdadera historia.
Antes de caer en esa frustración en su juventud, ¿vislumbraron convertirse en un icono?
(Iv): No nos imaginábamos que iba a haber esa respuesta de la gente. Uno trabaja con cariño y con el afán de hacer bien las cosas, pero ver que la gente empezaba a aprenderse las canciones y bailar con nosotros, nunca lo imaginamos. Ahora estamos de regreso para devolverles ese cariño. Nosotras nos comportábamos de la misma manera abajo y arriba del escenario, eso la gente lo captó de inmediato, y lo seguiremos haciendo.
(M): Fue algo muy integral y global. Tuvimos la fortuna de condensar todo como Flans; la ropa les gustó, a pesar de que para nosotros lo importante era la música y cantar. La gente se sintió identificada con nuestra forma de ser y de vestir. Fue algo sorprendente, nunca quisimos imponer una moda. Nosotras nos vestimos de esa forma para sentirnos cómodas y a gusto, cada una con su personalidad.
(Iv): No pensé que fuéramos a crear un vínculo con muchas generaciones; es padre que los chavos se claven. Antes me veían y se espantaban por mi look, lo niños salían corriendo, y hoy creo que me ven y lloran, jajaja.
En esta nueva etapa, ¿qué tanto ayuda tener temas inéditos, funciona para acercarse más a las nuevas generaciones?
(Iv): Con nuestro álbum Primera Fila incluimos cuatro temas inéditos, el primer sencillo es “Yo no sería yo” y luego vendrán los otros tres. Los chavillos quieren oírlas y se saben las anteriores, es una manera de llegarle a las nuevas generaciones. Es un regalo tanto para ustedes como para nosotras porque ha sido un gusto poderlos grabar; son algo fresco y nuevo, tienen el sello de Ilse, Mimí e Ivonne.
¿Qué pasó con el nombre de Flans, qué viene para ustedes en esta nueva faceta?
(Iv): Seguimos siendo Flans, no es necesario un título. La gente sabe quiénes somos, nos han tocado en bodas y pachangas, cantan nuestras canciones; estamos por esa continuidad que el mismo público ha dado.
(M): Somos como somos, y así como nos ven, somos, y así nos exponemos a la gente; es el momento de las tres. Nos pueden ver en el CD/DVD; no me gusta verme en la tele, este concierto lo veo y me encanta como fan, en verdad proyecta mucho de nosotras.
CUESTIÓN DE ESTILO
Nombre original: Flans.
Nombre actual: Ilse, Ivonne y Mimí.
Periodo de actividad: 1985-1990.
Reencuentro: 1999-2002.
Dato curioso: En un principio Flans fu pensado como un programa de televisión que llevaría el mismo nombre, pero nunca salió al aire.
